¿Cuánto crece el PIB?

Dicen que el PIB creció un 2,4% en el último trimestre del pasado año, sólo dos décimas menos que en el tercero. Parece un milagro, teniendo en cuenta los registros que se observan por ahí fuera. Puede ser, pero, tras mirar y remirar los cientos de datos que nos proporciona la contabilidad nacional, yo no soy capaz de decir si esta cifra representa algo real o es algo virtual, como parece que son hoy tantos datos que nos ofrecen las contabilidades privadas y públicas. No es que dude del buen hacer ni de la honradez de los estadísticos del INE, profesionales donde los haya, sino que, sencillamente, con la base estadística de que se dispone en España (y en la mayoría de países europeos) no es posible ofrecer una contabilidad trimestral actualizada y fiable. El 2,4% no es el crecimiento del último trimestre, sino el acumulado en los últimos cuatro trimestres, según la serie llamada de ciclo tendencia, que se obtiene al someter a los datos originales a sofisticados tratamientos estadísticos para quedarse sólo con la evolución tendencial. Es como si una empresa presentara como beneficios de un año no los que realmente se deducen de las operaciones de ese año, sino, por ejemplo, la media de los últimos cinco.

Es como si una empresa presentara como beneficios de un año la media de los últimos cinco

Lo que creció el PIB en el último trimestre vendrá dado por la tasa de ese trimestre sobre el anterior. En todo el mundo esta tasa se obtiene después de desestacionalizar las series y de homogeneizar los días laborables que contienen los trimestres para que éstos sean comparables. En EE UU, además, suele presentarse en términos anualizados. Si hacemos esto, la economía española creció un raquítico 0,7%. Ahora bien, ¿hasta qué punto esta cifra es fiable? Como se ve en el primero de los gráficos, el crecimiento del PIB del tercer trimestre, según los datos publicados el pasado 19 de diciembre, era del 1,1%, y ahora el INE nos dice que fue del 3,8%. Parece, por tanto, que estas tasas trimestrales, las que serían verdaderamente significativas, son tan poco fiables que es mejor olvidarse de ellas, con lo que nos quedamos sin saber cuánto creció la economía el último trimestre.

Con un poco más de fiabilidad, dado que los errores de un trimestre pueden compensarse con los de otro, podemos analizar el crecimiento acumulado en los últimos cuatro trimestres, es decir, la tasa interanual corregida de estacionalidad y calendario laboral. Ésta se situó en el 2,3%, siete décimas menos que la del trimestre precedente, lo que constituye una desaceleración mucho mayor de la que se nos ha dicho. Pero tampoco pondría la mano en el fuego por esta cifra, a la vista de cómo se llega a ella. Se observa una aceleración demasiado fuerte del consumo privado y, en menor medida, también del público (¿es ello compatible con la moderación y racionalización del gasto público que tanto se nos anuncia?). Las existencias contribuyen nada menos que con cuatro décimas, cuando lo lógico es que en la actual coyuntura las empresas las estén reduciendo.

En resumen, después de analizar los datos, sólo podría decir aquello de que 'sólo sé que no sé nada'. Cuando veo que la gente se juega todos los días billones en los mercados y que los políticos y empresarios toman sus decisiones basándose en cifras como éstas, pienso si la inversión más productiva no sería dedicar más recursos a la estadística.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas para la Investigación Económica y Social (FUNCAS).