'La carrera más difícil de mi vida'

'Ha sido la carrera más difícil de mi vida', dijo bastantes minutos después de completar su hazaña. Nada más acabar no cayó al suelo inmediatamente como muchos otros, pero sí sin fuerzas. Y terminó arrodillándose, apoyando bastones y brazos en la nieve. Johann Muehlegg es el mejor, pero también es humano. Sólo al cabo de unos segundos, alzó los brazos levemente. El día no estaba ni para coger banderas. Había sido demasiado esfuerzo, y concentrado al final. Tiempo habría después. Estaba más rubio que nunca, porque hasta las cejas se le habían helado.

'Estaba seguro de que los últimos cinco kilómetros iban a ser decisivos, y así ha sido', comentó. Muehlegg ganó ayer la prueba más prestigiosa del esquí de fondo, como el año pasado en los Mundiales de Lahti, en Finlandia, donde logró su primer gran título en unos Campeonatos tras la Copa del Mundo de la temporada anterior. En la ciudad cuna del esquí de fondo dio un recital en el estilo libre, el que mejor le va, al poder patinar. Y entonces dijo que había sido la carrera más dura de su vida porque su verdadero rival fue el frío -estuvo a punto de no disputarse porque se prohíbe celebrarlas con temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero-. Pero también allí fue el mejor. Pasó cuarto a los 2,5 kilómetros, pero a los 10,2 se colocó primero y no dejó de sacar ventaja hasta el final. Ayer, con menos frío, a cero grados durante casi toda la prueba, pero con mucho viento, Muehlegg volvió a ser una máquina.