Un diputado socialista amenaza con pasarse al grupo mixto por una crisis interna en Motril

Una crisis interna en el PSOE de Motril (Granada) puede tener repercusiones en el partido a escala regional si se cumplen las amenazas vertidas en privado y desmentidas en público del secretario local motrileño, Manuel García Albarral, de abandonar el partido y pasarse al grupo mixto en el Parlamento, lo que haría que el PSOE perdiera su mayoría parlamentaria. Albarral negó ayer rotundamente que hubiera proferido esas amenazas, aunque el secretario del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, dijo a Europa Press que le consta 'fehacientemente' que sí lo había hecho.

De la Chica llamó a 'la cordura' para superar una 'situación difícil que dura ya demasiado tiempo'. El secretario provincial tranquilizó ayer al secretario regional de Organización, Luis Pizarro, a quien convenció de que la disputa no tendrá repercusiones regionales.

La crisis no es nueva. El PSOE motrileño está enfrentado en dos sectores irreconciliables: el liderado por el actual alcalde, Luis Rubiales, en minoría, y el que encabezan el presidente de la agrupación local, Nicolás García, y el secretario, Manuel García Albarral. Albarral y Rubiales protagonizaron en octubre de 2000 una trifulca en plena calle de Motril en la que hubo insultos e intentos de agresión.

Todo comenzó cuando Nicolás García, que es también vicepresidente de la Diputación, anunció su intención de convocar unas primarias para optar a la alcaldía. Rubiales rechazó tal propuesta. Los enfrentamientos personales llegaron a tal extremo que el pasado lunes nueve concejales afines a Rubiales se desplazaron a Granada para presentar su dimisión en protesta por 'la presión y el acoso' a que están sometidos, según dijeron, por parte de García y Albarral. La ejecutiva los disuadió de esa medida y anunció que intervendría en el asunto.

En una reunión para resolver la crisis, los responsables provinciales ofrecieron como salida que ni Rubiales ni Nicolás García optasen a la alcaldía de Motril y que se disolviera el comité local para que se rebajase la tensión. Ni siquiera se llegó a plantear la posibilidad de disolver la agrupación y dejar la situación en manos de una gestora para no aumentar el conflicto. La idea, sin embargo, fue rechazada de plano por Nicolás García y por Albarral. Fue en ese momento cuando éste último lanzó el órdago de que, si se disolvía la agrupación, él abandonaría el partido y se pasaría al grupo mixto en el Parlamento Andaluz. Según fuentes de la ejecutiva socialista, Albarral profirió su amenaza delante de más de cien militantes. Nicolás García, por su parte, decidió presentar como gesto de protesta su dimisión de la vicepresidencia de la Diputación, aunque no la de su cargo como diputado y concejal en el Ayuntamiento de Motril.

La divulgación de la crisis, adelantada por Ideal, hizo que ayer los involucrados adoptasen una actitud oficial. García Albarral negó rotundamente que hubiera amenazado con marcharse al mixto. 'Es algo rotundamente falso', señaló. 'No sé ni quién está interesado ni por qué en difundir esa calumnia, pero es rotundamente falso'. Nicolás García, por su parte, afirmó su fidelidad al partido.

La ejecutiva del PSOE granadino ha solicitado la intervención de un instructor que proceda de otra ciudad andaluza para que intervengan con total imparcialidad en el asunto, mientras Álvarez de la Chica pidió a los tres implicados 'generosidad'.