Candidatos sin pegada

La locura de esta Liga, las sorpresas de cada jornada, la diversión garantizada, se tornaron ayer en equilibrio e igualdad entre Athletic y Betis. No en aburrimiento. El partido, brillante a ratos, sufrió principalmente la falta de olfato de gol de ambos conjuntos y deparó un empate que de poco les sirve.

En la primera mitad, Joaquín le dio la razón a Camacho tras su reciente convocatoria para la selección. A sus espaldas, el Betis se recuperó del tempranero gol encajado y alcanzó el empate con el primer gol en Primera del canterano Dani. Gracias a los regates, centros y filigranas del finísimo centrocampista bético, el equipo sevillano encerró en su campo al Athletic que, hasta el descanso y excepto el fogonazo inicial, fue solo una sombra del mejor visitante de la Liga.

En el arranque del segundo tiempo, el Athletic rehizo su imagen y se mostró como un conjunto atento y cuidadoso en el trato del balón. Las buenas intenciones de Tiko, Alkiza o Guerrero no consiguieron, sin embargo, que Urzaiz, muy solitario toda la tarde, participara del juego de su equipo.

Las fuerzas entre ambos conjuntos quedaron igualadas y el poder desequilibrante de Joaquín se diluyó. Las defensas dominaron los esfuerzos ofensivos de las delanteras y el partido, aunque entretenido, matizado por detalles de buen fútbol como los disparos lejanos de Tiko o Joaquín, o los regates de Etxeberría y Denilson, discurrió hacia su recta final algo descafeinado.

Los cambios ofensivos del Athletic y la expulsión de Varela a falta de cinco minutos favorecieron el arreón final de los vascos, que mantuvieron contra las cuerdas al Betis. El empate final, fruto de la falta de acierto ante las respectivas porterías, sirve de poco a estos dos equipos, inmersos en la élite de la Liga.