Los algodoneros colapsan Sevilla tras impedir el Gobierno la tractorada a Madrid por la N-IV
La Junta desafía al Ministerio de Agricultura con una orden que limita la normativa estatal
La tractorada que había impulsado COAG para llevar a las puertas del Ministerio de Agricultura su protesta por la nueva normativa del algodón se topó en Carmona (Sevilla) a primera hora de ayer con la Guardia Civil, que impidió a los algodoneros seguir camino hacia Madrid por la N-IV. Los agricultores decidieron entonces llevar sus más de 400 tractores y cosechadoras frente a la sede de la Delegación del Gobierno central en Sevilla, donde dejaron sus vehículos. La tractorada alcanzó las calles de la capital hispalense sobre las 14.00 y provocó el colapso del tráfico durante una hora.
La tractorada de COAG debía llegar a última hora de ayer a Andújar (Jaén), donde se iban a unir casi un centenar de tractores. Pero los planes de la asociación agraria, que pretendía alcanzar Madrid el próximo sábado, chocaron con el dispositivo que montó la Guardia Civil en Carmona para impedir su paso por la N-IV.
'La autorización de esta manifestación sólo contemplaba la circulación por carreteras secundarias, no por autovías ni autopistas', indicaron fuentes de la Guardia Civil. El acceso de estos vehículos a estas vías requiere un permiso excepcional. 'Habíamos pactado con la Delegación del Gobierno ir por la autovía para evitar problemas de seguridad', aseguró el secretario regional de COAG, Miguel López.
Ante la imposibilidad de seguir por autovía, los algodoneros llevaron sus tractores y cosechadoras hasta la Plaza de España, donde se ubica la sede de la Delegación del Gobierno, para exigir una respuesta a sus reivindicaciones. 'Si el delegado del Gobierno [José Torres Hurtado] tiene capacidad política para parar la tractorada, también tiene que tenerla para darnos una solución', dijo López en una improvisada asamblea que celebraron un millar de algodoneros en la plaza, donde se quedaron los tractores a la espera de una reunión hoy con Torres Hurtado, que ayer estaba en Granada.
COAG, al igual que UPA, los desmotadores y la Junta, se oponen a la orden del Ministerio de Agricultura que establece una rotación de cultivo cada tres campañas, de la que se puede salvar cinco hectáreas, una medida que sí es apoyada por Asaja, al entender que se ajusta a la normativa comunitaria que establece la rotación como una técnica de protección medioambiental.
El resto del sector -todos quieren limitar la producción para evitar penalizaciones comunitarias- cree que los pequeños no podrán hacer frente a la rotación, lo que permitirá la entrada de nuevos grandes propietarios. En línea con esa tesis, la Consejería de Agricultura presentó ayer una norma que limitará en Andalucía la aplicación de la orden del Ministerio al exigir que los agricultores hayan plantado algodón en alguna de las tres últimas campañas para tener derecho a las ayudas.
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