Carmen Calvo antepone el papel de agitador cultural al atractivo turístico del Museo Picasso de Málaga
La pinacoteca costará más de 6.500 millones de pesetas y se abrirá dentro de 20 meses
La consejera de Cultura, que ayer estuvo en Málaga para inaugurar una exposición de arte organizada por el Instituto Andaluz de la Mujer y visitar la restauración de la Iglesia del Carmen, hizo balance para este periódico de los cinco años de trabajos del Museo Picasso. 'Se trata de una gran operación cultural de prestigio para Andalucía; la vuelta de Picasso, la recuperación de este genio del arte, que era andaluz y cuya voluntad de retornar a su tierra cumplen Christine y Bernard'.
El museo ya tiene fecha de inauguración, el 24 de octubre de 2003, la víspera del aniversario de su nacimiento. Las obras del antiguo Palacio de Buenavista y de las 14 casas colindantes estarán terminadas para entonces. 'Se trata de una actuación sobre 8.500 metros cuadrados, en la que sólo en suelo se han invertido unos 1.000 millones', detalla la consejera.
El perímetro de esta actuación ha crecido hasta casi el doble del proyecto inicial, al contarse con las obras cedidas o donadas por Bernard Picasso, que se han sumado a las 186 aportadas previamente por su madre, Christine. La parte tasada de esta colección, en la que faltan aún algunas piezas del legado de Bernard, alcanza un valor medio de mercado de unos 28.000 millones de pesetas.
Ante estas cifras, Calvo insiste en subrayar los aspectos culturales frente a los económicos. 'Se trata de la creación de una institución cultural y en segundo lugar están las cuestiones económicas; las informaciones que circulan sobre número de visitantes y el dinero que dejarían no sé de dónde salen', afirma. La consejera alude, sin citarla, a la información que el Ayuntamiento proporcionó el 15 de enero sobre 300.000 visitantes al año y 1.300 millones de pesetas sólo en entradas.
La Fundación del Museo Picasso ha encargado a una empresa internacional especializada, Mckinsey, un estudio sobre los efectos económicos de la puesta en marcha del proyecto. La consejera prefiere destacar el nuevo papel que Málaga tendría en el conjunto de Andalucía 'en arte moderno, un capítulo que no es habitual en una tierra tan vinculada al patrimonio artístico'. La Junta quiere que el Museo Picasso sirva 'de buque insignia para la agitación cultural de Andalucía', sostiene Calvo. 'El turismo y los rendimientos económicos están detrás, aunque una cosa no quita la otra', dice.
La ampliación del proyecto inicial ha llevado a un modelo nuevo de centro de arte: 'Se trata de un museo-barrio, que revitalizará el casco histórico de la ciudad y respetará perfectamente el plan especial de la Judería, pero al mismo tiempo tendrá las más avanzadas vanguardia técnica, innovación, y comodidad'. El complejo tendrá además de la colección permanente, salas de exposición, biblioteca, auditorio, centro de investigación y todos los equipamientos de un centro cultural de moderno. 'Málaga conseguirá una nueva definición en Andalucía, la ciudad rescatará un pedigrí cultural de enorme peso en la comunidad autónoma con este museo', afirmó Calvo.
Las aproximadamente 300 piezas de esta colección están en Madrid, 'en una cámara con garantías de seguridad y humedad necesarias'. En este momento ya se ha descartado cualquier idea de adelantar una muestra de esta colección. La consejera subraya que la cesión se ha hecho de manera generosa: 'No hay ningún convenio económico con la familia, ni Bernard ni Christine han cobrado una sola peseta por esta cesión que han hecho a Andalucía de la obra de Picasso'.
Ahora mismo trabajan en las obras unas 70 personas, más las 15 del equipo del proyecto y las seis del consejo ejecutivo que preside Bernard Picasso, que se reúne cada dos semanas. La imagen del futuro museo será 'austera y tendrá letra minúscula y moderna, sobre un fondo blanco', afirma Calvo.
