El Villarreal toma aire ante un batallador Mallorca

Con el aliento del descenso en el cogote, Villarreal y Mallorca, dos conjuntos otrora comprometidos con el fútbol de salón, abandonaron ayer su filosofía de artistas y se enfundaron el mono de trabajo que les exige su situación en la tabla. Los dos han pasado de pelearse por un billete europeo a coquetear con los últimos puestos en la Liga. O sea, nada de concesiones al espectáculo. El Villarreal volvió a su clásico 4-4-2 y prescindió de inicio de Guayre; el Mallorca extremó las precauciones defensivas y lo fio todo a su pareja ofensiva, Luque y Losada. Vaya dúo que forman los dos jugadores -a los que habría que sumar al veloz Eto'o-, diagonal arriba y abajo, para desesperación de la defensa castellonense, que no consiguió nunca atarlos en corto.

Con los dos equipos más pendientes de su portería que de atacar, el Villarreal, que cumplía 100 partidos en Primera, aprovechó un barullo en el área y un error en el despeje del Mallorca para anotar sus dos tantos. Máxima efectividad. El Mallorca rodeó al conjunto castellonense en la recta final, pero su asedio, lleno de pundonor, resultó infructuoso.