CDC fuerza a Duran a anunciar su candidatura al Congreso en 2004

Convergència Democràtica (CDC) se niega a aceptar icógnitas sobre el futuro político del líder democristiano y secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida. A cambio de proclamar en los próximos meses a Xavier Trias como candidato a la alcaldía de Barcelona, los convergentes pretenden que Duran anuncie ya su candidatura al Congreso para las generales de 2004. Pero Unió quiere tomarse su tiempo y esperar a conocer los resultados electorales de CiU en las autonómicas de 2003. A tenor de éstos, Duran se decidirá por quedarse en Cataluña o ir a Madrid.

A raíz del pacto de federación, Unió y Convergència deben repartirse el primer puesto de las listas al Ayuntamiento de Barcelona y al Congreso. Para la ciudad de Barcelona, los democristianos han presionado para que Xavier Trias, actual portavoz de CiU en la Cámara baja, sea el candidato a la alcaldía en los comicios de junio de 2003. Las iniciales reticencias de los líderes de CDC y sobre todo las del propio Trias se han evaporado. Y Convergència ha acabado por aceptar que Trias quizá es el mejor candidato para poder ganar unas municipales.

Según fuentes de CDC, Trias será proclamado candidato oficial poco después de Semana Santa en un mitin al estilo del que en enero sirvió para la presentación de Artur Mas como candidato de CiU en las próximas autonómicas, previstas para finales de octubre o principios de noviembre de 2003. Resuelto el dilema de Barcelona, ahora falta disipar quién será el dirigente democristiano que encabezará la lista del Congreso de los Diputados. Y todo apunta a que será Josep Antoni Duran Lleida. Pero éste, a diferencia de los convergentes, no tiene ninguna prisa en ser proclamado, actitud que empieza a molestar en las filas de CDC.

Primero, de número dos

Los dirigentes del partido de Jordi Pujol se preguntan el porqué de tanta urgencia para nombrar al candidato Trias y no al candidato Duran. Y ven en esta maniobra una oscura intención del líder democristiano de mantener una cierta cautela y ver el rumbo que toman los acontecimientos, que no son otros que los resultados de las próximas autonómicas.

Josep Antoni Duran Lleida pretende ir de número dos en las elecciones al Parlament, por detrás de Artur Mas, con el objetivo de que quede patente la fortaleza de la coalición y no quepa la menor duda sobre el apoyo que los democristianos brindan al actual conseller en cap.

En Unió apuntan que la militancia y los votantes no entenderían que tres o cuatro meses después Duran dimitiera como parlamentario catalán para presentarse a los comicios generales pues entonces, afirman, la 'unidad de la federación se resquebrajaría a los ojos de la oposición'. Y no hay que olvidar, añaden, que Duran Lleida es el secretario general de Convergència i Unió

En Convergència se ve desde distintos ángulo. Por una parte, ya existe el precedente de Trias, que continuó como consejero de Presidencia y se presentó a las autonómicas de 1999, y posteriormente dimitió y concurrió a las generales de 2000. Y por otra, según expresión de un alto dirigente de CiU, 'que Duran se moje por una vez como Convergència lo ha tenido que hacer con Trias'. 'Si quiere ir a Madrid, que lo diga ahora; no vale decirlo cuando puedan ir mal dadas en Cataluña', agregan.

Pero lo que más inquieta en Convergència Democràtica es una posible derrota de Artur Mas en las autonómicas y una pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular en Madrid. Estos resultados obligarían a los conservadores a pactar con Convergència i Unió. Entonces, si Duran fuera el portavoz de CiU en el Congreso, el líder democristiano aparecería como el abanderado del nacionalismo catalán y quien tendría las llaves de la gobernabilidad en Madrid.