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GENTE

UN MUNDO POR UNA NOTICIA

Qué no daría Josep Bosch por conseguir un periódico japonés con la noticia de la bomba de Hiroshima. Porque su obsesión son las portadas de prensa que anuncian los momentos inolvidables de la historia. El ex corresponsal y delegado de la agencia Efe empezó a coleccionarlas a la edad de 16 años, en 1968. 'Era un momento muy fértil en grandes noticias', recordó al presentar en el suntuoso salón barroco de la Biblioteca Nacional de Viena una exposición que resume todo un siglo en su versión más inmediata, con el frescor petrificado de un centenar de viejos periódicos: La Prensa indica que 'llegó el hombre a la Luna', Il Corriere della Sera que 'Austria ha capitolato', El Diluvio que 'no pasarán', Libération que 'le jour est arrivé', The Washington Post anuncia la dimisión de Nixon y The New York Times habla de 'USA attacked', el pasado 11 de septiembre. Leemos 'De Gaulle est mort', 'Evita, mártir del trabajo, ha entrado en la eternidad' y también desaparece de este mundo Mao, pero lógicamente en caligrafía china. Bosch confesó que tuvo que 'hacer un gran esfuerzo para que la muestra de todo un siglo no pareciera un cementerio'. Porque impera, bien se sabe, la mala noticia.-

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