Un valenciano de 12 años, ganador de 'Pequeños grandes genios', de La Primera

El niño más brillante de España, según el concurso Pequeños grandes genios, de Televisión Española y Prime Time, se llama David Garcés Urzainqui, es valenciano y tiene 12 años recién cumplidos. Ayer se metió en el bolsillo el premio gordo de esta olimpiada del conocimiento en la que ha competido con 200 niños y niñas: 30.050 euros (cinco millones de pesetas). Algo más de lo que él esperaba recibir cuando decidió presentarse a la selección junto a otros 1.000 chavales de entre 10 y 12 años. 'Yo quería un ordenador y me gustan mucho los concursos. Pensé, ¿por qué no?', confiesa.

Como única preparación, David, gran aficionado a jugar al fútbol y a las retransmisiones deportivas, estudió la tabla de los elementos químicos, los Premios Nobel, leyó un libro de historia y otro de literatura, y miró algunos mapas. Y jugó al Trivial, claro. Ganador de unas Jornadas de Matemáticas en Valencia, en su disciplina favorita no se entrenó. Ni falta que le hacía, a juzgar por sus espectaculares cálculos de cabeza en el plató.

Desde que, con menos de tres años, aprendió a leer por su cuenta, ha devorado todos los libros que han caído en sus manos: 'Desde tebeos a novelas de Agatha Christie o El señor de los anillos', explica. Tanto sus padres y su hermano pequeño en Valencia como el resto de la familia, que reside en Ejea de los Caballeros, Zaragoza, han quedado boquiabiertos 'ante la sangre fría de David delante de la cámara', reconoce Concha, su madre. 'Le dieron como errónea una respuesta y David empezó a gesticular, a mover la cabeza. Entonces cortaron [el programa se ha emitido en diferido], el presentador, Carlos Larrañaga, se le acercó y David le explicó que su respuesta, 9,25, era correcta. Llamaron a los profesores y, efectivamente, así era. 9,25 es igual a 37/4. Tuvo el valor y la seguridad en sí mismo para pararlo todo', añade.

Pequeños grandes genios es una copia de un concurso de gran éxito que se emite en EE UU. En la versión española, en cada emisión competían 40 niños y niñas de los que, tras sucesivas eliminaciones -mediante preguntas de varios tipos y de todas las áreas del conocimiento-, uno resultaba vencedor. De los cuatro programas emitidos, más el de ayer, salieron los cinco que se enfrentaron en la gran final.

David se siente a sus anchas en el Colegio Alemán de Valencia, donde estudia con una beca. Y ahora, con el premio del concurso, va a conseguir lo que tanto deseaba: el ordenador.