Kanu aparece

Christopher Kanu vive. Después de ocho días en paradero desconocido, sin dar señales de vida ni al club donde juega, el Alavés; ni al que pertenece, el Ajax; ni a su abogado, ni a su representante, ni siquiera a su familia, a nadie, el futbolista nigeriano ha aparecido. O casi. En las oficinas del Alavés escucharon su voz ayer, por fin, por vía telefónica. Al parecer, aseguró que había estado hospitalizado por la malaria y que hoy aparecerá por Vitoria.

El caso de Kanu parecía uno de esos muchos que se dan en el fútbol, de jugadores que alargan sus vacaciones más allá de lo acordado con sus clubes. El Alavés le esperaba la semana pasada, después de conocerse que su selección, la de Nigeria, le había descartado para participar en la Copa de África, que se está disputando estos días en Mali. Kanu, sin embargo, no llegó a Vitoria y el Alavés se indignó. Pero hace dos días, el club empezó a cambiar el sentir, de enfado a preocupación, cuando el abogado del futbolista confirmó que ni su familia tenía noticias de él.

Ayer, tras la llamada realizada por el jugador al club, la situación volvió a su origen. El Alavés esperará a conocer las explicaciones sobre qué ha ocurrido con él durante estos días. Si las razones no son realmente convincentes y de fuerza mayor, el presidente, Gonzalo Antón, ya ha advertido de que aplicará con toda la dureza el reglamento interno y le sancionará. Ha pensado incluso en la rescisión del contrato de cesión con el Ajax. Por ahora, Kanu tiene una multa segura porque cuando marchó en diciembre a la concentración de Nigeria lo notificó con dos días de retraso.

De momento, lo que es seguro es que Kanu no estará esta noche en Vallecas, donde el Alavés se enfrenta al Rayo (21.00, Teletaquilla), en partido de Liga aplazado el pasado 23 de diciembre a causa de la nieve. En caso de victoria, el Alavés empataría a puntos con el líder, el Real Madrid.