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El británico Howell, de 11 años, bate otra marca

David Howell se hizo famoso a los ocho años, cuando se convirtió en el vencedor más joven de un gran maestro, John Nunn, en una partida de cinco minutos. El prodigio británico acaba de batir otra marca en el festival de Hastings al derrotar, esta vez al ritmo clásico, al escocés Colin McNab. Tiene 11 años, cumplidos en noviembre.

Parece que el destino de McNab es catapultar niños prodigio a la fama: la marca anterior pertenecía a Luke McShane, quien también la logró al ganar a McNab, en 1996, pocos días antes de cumplir los 12 años. Esta vez, el escocés fue poco prudente: pudo forzar el empate por repetición de jugadas pero, a pesar de que tenía poco tiempo, quiso ganar y perdió; le pasó exactamente lo mismo que a Nunn en agosto de 1999, cuando cayó ante Howell, quien unos días antes había vencido a Harriet Hunt, la mejor jugadora del Reino Unido.

"Esta vez no me he emocionado, como me ocurrió cuando le gané a Nunn o cuando me clasifiqué para el Campeonato Británico absoluto a los 9 años", explicó Howell en Hastings, ciudad costera del sur de Inglaterra, muy cercana a Seaford, donde David vive con sus padres: Martin, médico, y Angelina, asesora escolar de niños chinos, nacida en Singapur.

El verano pasado, la familia Howell viajó a Francia, pero no exactamente de vacaciones. De camino hacia Creon, cerca de Burdeos, David hizo tablas con el gran maestro Marc Santo Roman en Montpellier y derrotó al maestro internacional Jean Pierre Boudre en Saint Afrique. Y en el abierto de Creon logró, probablemente, el mejor resultado conocido de un niño de diez años: ganó a tres jugadores que no figuran en la lista internacional y consiguió tres puntos en las otras seis partidas, frente a adversarios expertos.

Gracias al patrocinio de una empresa de computadoras, los Howell han podido contratar a un entrenador, Glenn Flear, cuyo trabajo se nota en la progresión de David. Leonid Barden, el mayor experto en los jóvenes talentos del Reino Unido, descubrió el de Howell cuando éste tenía seis años, y ahora pronostica: "Es realista pensar que, a los 12 años, será el maestro internacional más joven de la historia".

Los padres dan claras muestras de que no pretenden crear un campeón: desconocen el cociente intelectual de su hijo, no le presionan para que se entrene todos los días -como hacen de forma sistemática los mejores ajedrecistas sub-10 de no pocos países- y buscan una educación integral: "Lo importante es su formación humana y académica. Si termina una carrera y luego quiere ser jugador profesional, puede ser una opción válida, pero falta mucho para llegar a eso".

Howell aprendió a jugar a los cinco años, y destaca asimismo en música y matemáticas, como tantos niños prodigio. Pero también disfruta con los cuentos de Astérix, y no parece que sus éxitos deportivos perviertan su carácter: "Noto que el ajedrez desarrolla mi mente. Y además me divierto mucho y conozco otros países", dijo a este diario durante una visita a su casa, en el verano de 1999.

LA PARTIDA DEL DÍA

Blancas: Howell.

Negras: McNab.

Howell muestra, especialmente a partir de la jugada 21, un bagaje estratégico y táctico impropio de su edad. Tras sacrificar un peón, logra una pequeña ventaja. McNab puede forzar el empate, pero quiere ganar, y su ambición le lleva a la derrota en los apuros de tiempo, ante el buen juego del niño.

1 e4 g6 2 d4 d6 3 Cc3 Ag7 4 Ae3 Cf6 5 Dd2 c6 6 Ah6 Axh6 7 Dxh6 e5 8 dxe5 dxe5 9 Cf3 De7 10 Ac4 b5 11 Ab3 Ae6 12 0-0 Cbd7 13 Tad1 0-0-0 14 De3 Rb7 15 Td2 Axb3 16 axb3 Cc5 17 Tfd1 Txd2 18 Dxd2 Te8 19 De3 b4 20 Ca4 Cfxe4 21 Cg5 Td8 22 Txd8 Dxd8 23 h4 Cxa4 24 Dxe4 f5 25 Dxe5 Cb6 26 Rh2 Dd2 27 De7+ Ra6 28 Dc5 Rb7 29 Cf7 Cd7 30 Cd6+ Rc7 31 Cb5+ Rd8 32 Dxc6 Df4+ 33 Rg1 Dc1+ 34 Rh2 Df4+ 35 Rh3 Dg4+ 36 Rh2 Dxh4+ 37 Rg1 Df4 38 g3 Db8 39 Dd5 Re7 40 Cd4 De5 (En la última jugada del control, McNab comete un error de principiante. Pero, de todos modos, su posición era ya muy delicada. Por ejemplo: 40 ..Dc7 41 De6+ Rf8 42 Dxf5+, con un final muy favorable para las blancas) 41 Cc6+, y McNab abandonó.

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