DE MADRID A BÉLGICA, CON ESQUÍ EN BAQUEIRA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, presidió el jueves el último Consejo de Ministros del año y ayer dio por empezadas sus vacaciones navideñas. Cogió el avión que le llevó hasta el aeropuerto de Tarbes (Francia), desde donde viajó en coche hasta Baqueira-Beret, en el Val d'Aran, para practicar el esquí.

Llegó sobre las cuatro y media de la tarde, con su esposa, Ana Botella, y su hijo Alonso. Su hija Ana acudió en automóvil desde Madrid. La familia Aznar permanecerá en la estación de esquí hasta el 4 de enero, aunque el presidente interrumpirá mañana su descanso para viajar a Laeken (Bélgica), donde recogerá el testigo de la presidencia europea, que hasta ahora ostentaba Bélgica.

El matrimonio Aznar dedicó el día de ayer al esquí, aunque, como es habitual, lo hizo cada cónyuge por su lado. Al presidente le gusta practicar el esquí de fondo en Beret: un deporte sin sobresaltos pero que requiere tesón y esfuerzo. Su mujer prefiere en cambio el esquí de pista en Baqueira, una modalidad más acrobática y arriesgada.

En las pistas, Aznar coincidió con José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, acompañado por su hija pequeña. También se espera la visita del vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, entre otros vips que han acudido a la gran cita mundana del invierno, este año deslucida por la ausencia de los Reyes, que permanecen en Madrid por la enfermedad del duque de Lugo. Sin embargo, en los mentideros del valle no se descarta todavía que el príncipe Felipe no acabe esquiando el día de fin de año. El rumor, estos días, es un deporte tan practicado en el Val d'Aran como el esquí.

El caso es que la presentadora de televisión Paloma Lago y el deportista Álvaro Bultó ya se encuentran en la zona. Ayer ambos posaron para los medios de comunicación. Se hace difícil reconocerles con el traje y las gafas de esquiar. Se alojarán en el chalet de los Bultó, en la cota 1.500 de la estación de Baqueira, lo cual -también según los rumores- parece que está muy bien.-