La familia cree que al guarda del coto lo mataron 'para hacerle callar algo'
Al guarda del coto de caza de Navalcarnero José Rufaco Mesa, de 57 años, lo mataron porque 'alguien quería hacerle callar algo que había visto'. Ésa es al menos la versión que mantiene su hija Trinidad, después de que encontrase el sábado a su padre tumbado boca abajo, con el cuerpo quemado y con golpes por la espalda, entre las ruinas del antiguo caserón de Serrano Núñez, en la vía de servicio de la carretera de Extremadura, en Navalcarnero (véase EL PAÍS del lunes).
El padre de Trinidad no había vuelto a casa el viernes, lo que alarmó a la familia. Tras denunciar su desaparición en el puesto de la Guardia Civil, un amigo se presentó en la casa de Rufaco y dijo que creía saber dónde estaba. Cuatro familiares y el amigo acudieron al caserón en ruinas y buscaron en su interior. 'Pensé que podía estar dentro del caserón, porque mi padre necesitaba vigas para un corral y aquí hay muchas. Pero vi el coche fuera [un Seat Panda rojo] y salí corriendo. Entonces, me topé con su cuerpo, tirado boca abajo en una habitación', señaló la hija.
La familia descarta que Rufaco tuviera enemigos, ya que era 'muy noble y abierto'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.