Todos los caminos llevan a Heynckes
El técnico alemán ha dado al Athletic, el mejor visitante, autoestima, fuerza mental y buen juego
Todos los caminos llevan a Jupp Heynckes. A la hora de explicar por qué el Athletic es el mejor equipo como visitante de la Liga, con cinco victorias, dos empates y una sola derrota -ante el Madrid en el estadio Bernabéu-, hay un lugar común: el técnico alemán ha transmitido a su bloque una fuerza mental que se traduce en el campo de juego en una actitud inquebrantable.
- Proteger a los delanteros. Cuando Heynckes llegó a Bilbao en la temporada 1992-93, procedente del Bayern Múnich, estableció algo más que una cuestión de principios al afirmar: 'Yo he sido delantero y sé lo duro que resulta la vida de un delantero cuando se actúa defensivamente. No quiero que mis jugadores sufran esa situación'. Ganador nato, campeón mundial y europeo y segundo goleador de la Bundesliga, con 220 tantos, cultiva la fe en sí mismo 'con un grado de autoconfianza espectacular que a veces roza en la soberbia del sabelotodo, pero bien entendida', asegura José Julián Lertxundi, ex presidente del Athletic, que le contrató entonces y mantiene con él una fuerte amistad. 'Sabe de qué habla: tiene casi todos los dedos de los pies rotos, la rodilla a la virulé, no puede hacer carrera continua y necesita fisioterapia a diario', recuerda Lertxundi; 'sabe lo que significa ser delantero'. Goles y golpes para alcanzar la felicidad.
- Una constante. La cifras positivas como visitante son una constante en Heynckes. Tomando como referencia dos equipos medianos, el Athletic y el Tenerife, se observa que predica con el ejemplo. En la temporada 1992-93, el Athletic ganó seis partidos fuera y empató en dos ocasiones con once derrotas. Una después obtuvo cinco triunfos y cinco igualadas. En el Tenerife los números se repitieron luego: nueve victorias y seis empates en la primera campaña por seis y cinco respectivamente en la segunda.
Su máxima de que se juega igual fuera que dentro es algo más que una declaración convencional. Heynckes no entiende el fútbol en función del campo o el rival. Ernesto Valverde, ex jugador y hoy ayudante de Andoni Zubizarreta en la dirección general del Athletic, recuerda que cuando ganaron al Barcelona en el Camp Nou en la temporada 1993-94 'Heynckes se planteaba jugar con un solo delantero': 'El sacrificado era yo. Pero, al final, jugamos con dos y un media punta porque no quiso renunciar a sus principios'.
- Más trabajo. Otro lugar común en el entorno rojiblanco es que los éxitos del Athletic tienen mucho que ver con la intensificación de la carga de trabajo. El conjunto, en los últimos años, transmitía la imagen de estar poco trabajado, de ser demasiado rutinario. Una impresión que dan los propios jugadores, que asumen la carga impuesta ahora por el preparador físico, Ángel Vilda, con un gesto de agrado al comprobar los buenos resultados. Físicamente, el Athletic es un cuadro a punto, capaz, como ha ocurrido, de solventar papeletas difíciles en los últimos minutos.
- Fe, suerte y juego. La fe es el principal argumento del Athletic. Se observó ante el Malaga, el Celta o el Sevilla, cuando el equipo no estuvo bien, pero jamás bajó los brazos, imbuido de un espíritu indomable para encontrar la suerte en cualquier esquina. Curiosamente, jugó mejor ante el Deportivo y el Barcelona, que permiten más espacios a un equipo que más que el contragolpe promueve el ataque. La tarea primordial de Heynckes ahora es recuperar a Guerrero, con la autoestima dañada, y Etxeberria, bajo de forma, para encontrar la explosión final.
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