Un paso atrás

Los mercados de la zona euro frenaron ayer el impulso alcista del lunes ante la confirmación, por parte del Fondo Monetario Internacional, de se mantienen las expectativas de debilidad de la economía mundial para el próximo ejercicio.

La trayectoria de las bolsas en esta sesión pasó por diferentes alternativas y, ya por la tarde, ni siquiera las ganancias de la Bolsa de Nueva York en su apertura consiguieron animar a los inversores a seguir tomando posiciones. El mercado estadounidense chocó contra el nivel de resistencia de los 10.000 puntos y los inversores interpretaron esa situación como una muestra de debilidad, lo que les animó a deshacer posiciones hasta llegar a la ligera pérdida del cierre.

El Ibex 35 cedió el 0,81%, con una contratación de 2.384,84 millones de euros, 396.804 millones de pesetas, de los que casi el 60% llegó a través de operaciones institucionales, muy habituales en esta parte final del ejercicio.

Londres subió el 0,29%, mientras que París cedía el 0,11% y Francfort el 0,35%, con datos de media tarde.

Las esperanzas de los inversores particulares se centran en una reacción institucional que salve los muebles en las cinco sesiones hábiles que quedan de este ejercicio. Siguiendo este objetivo, picotean en torno a los valores que más pesan en los índices para aprovechar ese posible tirón, pero cada cambio de orientación, y ahora la volatilidad es muy elevada, provoca ventas precipitadas, tanto debido a la realización de beneficios como al intento de evitar pérdidas.

Fuera del plazo del final del ejercicio apenas se efectúan movimientos, lo cual es consecuencia directa de las pésimas predicciones sobre la evolución de la economía.