La negociación más larga

Tras cinco meses de negociación, Felipe Reyes ha formalizado, por fin, su contrato con Estudiantes hasta junio de 2009. 'Al final, me quedo en el equipo de toda mi vida, que es lo que he querido siempre. Espero cumplir los ocho años de contrato y ganar muchos títulos para mi club', afirma ahora el pívot que estuvo a punto de engordar la lista de baloncestistas pasados del Polideportivo Magariños a la Ciudad Deportiva del Madrid.

El conjunto de Sergio Scariolo, en efecto, ofreció el pasado verano a Reyes ficharle por ocho temporadas, en las que ganaría unos 900 millones de pesetas. Pero la directiva de Estudiantes ejerció el derecho de tanteo, igualó esa propuesta y le retuvo en su plantilla. A pesar de ello, sin embargo, no llegó a un acuerdo con él para que firmase su nuevo compromiso. Reyes llegó incluso a no presentarse a un partido de la pretemporada ante el Fuenlabrada. Estudiantes le daba el mismo dinero que el Madrid, pero mediante unas cláusulas que no aceptaba. 'Hay un problema con los incentivos. De la forma como los quiere establecer el club, es muy difícil conseguirlos', adujo el jugador.

El presidente de Estudiantes, Alejandro González Varona, advirtió a Reyes de las posibles sanciones a las que se exponía si seguía manteniendo su actitud de no presentarse ni a los entrenamientos ni a los encuentros. 'Le están asesorando mal y le perjudican', reflexionó entonces Varona. Unos meses más tarde, Reyes y su representante han accedido finalmente a las pretensiones de Estudiantes y aceptado el contrato que ofreció el club en septiembre y que presentó en esas fechas en la ACB. El pívot ha querido acabar con una situación que ha influido en su rendimiento deportivo. 'Es importante centrarme sólo en el juego y por eso lo he firmado. Me ha afectado todo este asunto. No es un plato de buen gusto estar jugando y entrenándome sin tener un contrato firmado', confiesa.

En un momento delicado, tras la destitución de Carlos Sainz de Aja como entrenador y la cantada vuelta de Pepu Hernández, Estudiantes se ha asegurado, pues, para las próximas temporadas a uno de los jóvenes más prometedores del baloncesto español. A sus 21 años, Reyes ya es un jugador fijo para Javier Imbroda en sus últimas convocatorias para la selección española. Curso a curso, su contribución a Estudiantes es mayor. Al igual que su hermano Alfonso, su carácter en la cancha es su virtud más destacada. Es de esos jugadores que respira mejor dentro de ella que fuera. Uno de los más destacados de la quinta de Gasol firma, al igual que sus compañeros Raúl López o recientemente Berni Rodríguez y Carlos Cabezas, un contrato estelar que dice mucho acerca de lo que se espera de todos ellos.