La Liga se ha vuelto loca

La Liga de balonmano ha demostrado en sus primeras 14 jornadas que nada es lo que era. Las cosas han cambiado. La prueba más evidente es que el Barcelona, líder indiscutible en las últimas seis temporadas -en la pasada fue desbancado por el Ademar León en la segunda parte del campeonato- todavía no ha pisado el cajón de la cabeza. Sin embargo, el Valladolid, el Ademar, el Ciudad Real y el Portland San Antonio se han repartido la primera posición durante estos primeros meses. Una locura.

'Hay dos factores que han coincidido', reconoce David Barrufet, el capitán del Barça. 'Por una parte', explica, 'los demás clubes se han reforzado muy bien y hay cuatro capaces no sólo de ser líderes, sino también de ganar el título. Por otra, en el Barça tenemos un conjunto en formación, muy nuevo, al que le falta tiempo para alcanzar su máximo rendimiento. Derrotas como la del Valladolid en el Palau no son normales. Pero todo se decidirá en las últimas jornadas. Y espero que entonces podamos dar lo mejor'.

La igualdad en la Liga Asobal la demuestra el hecho de que la distancia entre los cuatro primeros equipos de la tabla es sólo de dos puntos. El Portland es el líder, con 24. Le siguen el Ciudad Real, con 23, y el Barça y el Ademar, con 22.

'La diferencia es mínima. Y yo sigo pensando que los dos grandes favoritos son el Portland y el Barça', afirma Manolo Cadenas, el técnico del Ademar, el vigente campeón. 'Nosotros seguimos buscando la identidad del equipo después del descalabro que sufrimos al final de la pasada temporada con la marcha no deseada de cinco de los nueve jugadores básicos. Nos cuesta mantener el listón tan alto, pero, al mismo tiempo, eso nos fortalece', reflexiona.

Un torneo abierto

Los resultados demuestran que no se trata de una Liga cerrada como en las últimas temporadas. Cualquier equipo de los cuatro que encabezan la clasificación puede sufrir derrotas en su propia cancha y ganar partidos en la ajena. Los partidos entre ellos serán a vida o muerte.

'Sin embargo', asegura Valero Rivera, el entrenador azulgrana, 'la Liga puede decidirse en pistas impensables. Incluso el penúltimo clasificado tiene un buen equipo. Y estoy convencido de que el campeón perderá al menos cuatro o cinco partidos o, lo que es lo mismo, entre ocho y diez puntos'.

Por el momento, el Portland lleva ya cuatro puntos perdidos y no ha visitado todavía algunas de las canchas más complicadas. El calendario puede jugar también sus bazas en el desarrollo de la Liga. 'El Barça era el equipo máximo goleador y el menos goleado hasta que perdimos en la última jornada con el Valladolid', prosigue Rivera, 'pero ahora deberemos recuperar aquel resultado ganando en la pista del Ademar de León'.

En realidad, los tropiezos más importantes hasta el momento se han producido en los campos de equipos que no entrarán en la lucha por el título. 'La clave está ahí', asegura Mateo Garralda, uno de los puntales del Portland; 'perder puntos en casa puede ser importante, pero no será decisivo. Pero ganar en donde no se debe perder sí lo será. Nosotros perdimos en Irún y Santander; el Ciudad Real, también en Santander, y el Barça ha cedido puntos en casa. Quien corrija esas situaciones será el campeón'.

Cadenas, sin embargo, no descarta que el Campeonato de Europa de Suecia, que rompe la Liga en dos, pueda tener consecuencias: 'A algunos equipos les va a romper la segunda pretemporada y a otros puede acarrearles lesiones importantes'.