El Barça chirría sin Dueñas

Sin Dueñas, aquejado de una gastroenteritis, el Barça sufrió de lo lindo para evitar el descalabro ante el Broegán. El equipo de Lugo, con una defensa que encasquilló a las primeras escopetas azulgrana, Karnisovas y Navarro, estuvo a punto de exprimir al máximo la solidez que les aporta Devin Davis -14 puntos y otros tantos rebotes- y el ayer certero punto de mira de Nacho Biota.

Aíto García Reneses echó mano en principio de Alzamora. Pero paliar la baja de Dueñas supuso una prueba de fuego para el equipo azulgrana, que muy pronto evidenció las dificultades que iba a tener que superar. Carente de los recursos de los que le dota Dueñas, el Barça estuvo todo el tiempo por detrás en el marcador. Su desventaja llegó a ser de nueve puntos (46-55). El panorama para el Barça era desolador y su déficit reboteador tremendo: a pesar de su reacción y de su triunfo acabó incluso con diez capturas menos que los de Lugo (35 por 25).

Pero como ya ha sucedido en algunos de los últimos partidos, el Barça estuvo irresistible en el último cuarto: 18-10. Esta vez se benefició de la buena labor de sus hombres de banquillo: Digbeu, Nacho Rodríguez y Rentzias. La gran cruz para el equipo de Lugo fueron las pérdidas de posesión. En un mal partido en el que el Barcelona no logró buenos porcentajes de tiro, tan sólo un 21% en triples, los de Lugo cedieron el balón hasta en 23 ocasiones por 16 de los azulgrana.

El Breogán llegó a estar a tiro de piedra para alcanzar el triunfo (68-67), pero una canasta de Rentzias seguida de un triple fallado por Loncar y de dos tiros libres convertidos por Nacho Rodríguez acabaron dibujando la décima victoria del Barcelona, que le empareja en la cabeza de la tabla con el Unicaja y el Real Madrid en una Liga que se está igualando por momentos.