'Mi música es el encuentro de dos culturas'
El chelo toca un cántico amoroso inspirado por la hermana de Vishnu y la voz de Susheela Raman evoca a una cantante de soul. 'Es el encuentro de dos culturas. Aprendí desde pequeña música clásica del sur de la India y, siendo adolescente, cantaba blues y funk en un grupo de Sydney', cuenta esta mujer nacida en Londres, de padres indios, que se la llevaron a Australia cuando era una niña.
Salt Rain (Lluvia salada) se refiere a lágrimas de tristeza, pero también a las de éxtasis: liberan emociones. Todo fluye de forma natural entre músicos de Guinea Bissau, Rumania, Grecia, Egipto o Kenia. Comienza con una invocación a Ganesh, el dios con cabeza de elefante que aparta los obstáculos. Según la tradición india, es bueno pedir su bendición antes de iniciar cualquier proyecto. Quizá funcione porque, sorprendentemente, el disco opta a los Premios Mercury de la industria británica. Susheela Raman se ríe. Por primera vez un disco de world music, supuestamente minoritario, compite con Radiohead, PJ Harvey o Basement Jaxx. 'Muchas tiendas de Londres han cambiado el disco de sitio y lo han puesto con los de pop y rock. Supone un espaldarazo porque en Francia ya había sido una pequeña explosión. Allí tienen una curiosidad natural por otras culturas, pero en Inglaterra es más difícil. Muy difícil que nuestra música suene en emisoras comerciales de radio'.
Susheela Raman pasó unos meses de 1995 en la India estudiando con Shruti Sadolikar. Con ella asegura que aprendió a escuchar la resonancia interna de su voz. En 1997 regresa a Inglaterra y se acerca hasta los estudios de Peter Gabriel, en el pueblecito de Box. 'Me gustaba mucho lo que habían hecho con Nusrat Fateh Ali Khan y quería hablar con ellos de una posible colaboración', cuenta. Le dieron una lista de nombres en la que estaba Michael Brooks. 'Me preguntaron si sabía quién era Sam Mills y me pusieron el disco que le había producido al cantante Paban das Baul. Me enamoré. Me emocionaba que hubieran logrado mantener la autenticidad de la cultura bengalí. Y los arreglos de Sam la habían traducido de manera que los oídos occidentales pudieran disfrutarla'. El guitarrista y productor es ahora su novio.
'Durante diez años no ha
bía cantado la música india que aprendí de niña. Al empezar a componer con Sam fue como si esa música regresara a la vida. Había viajado bastante y sabía cómo experimentar con mi voz. En el sur de la India las obras están escritas y hay maneras complejas para cantar cualquier cosa', explica, 'pero esas canciones tradicionales se pueden cantar de forma mucho más sencilla, y descubrirlo diez años más tarde resultó apasionante. Además, Sam intentó ponerles acordes, cuando en la India se toca una nota tras otra, nunca oyes un acorde'.
Junto a obras del siglo XVIII de los maestros Tiagaraja y Dikshitar, y un guiño al canto hipnótico de la serpiente Kaa en El libro de la selva, Susheela Raman recupera Song to the Siren, de Tim Buckley, que no desentona entre las nostálgicas canciones de amor de Tiagaraja. Unos famosos perfumes habían usado la versión de Cocteau Twins en una campaña publicitaria y querían incluirla en el disco que patrocinaban: Gifted: Women of the World, en el que también están Susana Baca, Yungchen Lhamo o Estrella Morente. 'Tenía que grabarla Sheila Chandra, con producción de Sam. Mientras él preparaba el arreglo, me aprendí la canción y empezamos a cantarla en la cocina. No teníamos pensado incluirla en nuestro disco, pero una mañana, en el estudio, enchufamos la guitarra, la cantamos, y el ingeniero la grabó. Al escucharla al día siguiente nos gustó mucho. Y así se quedó'.
Parece ajena a los trabajos electrónicos de músicos británicos de origen indio como Nitin Sawhney o Talvin Singh. 'Ni siquiera sé si ellos se sienten parte de algún movimiento', dice riendo. 'Crecieron en Inglaterra y yo en Sydney, cerca de la playa. No sufrí agresiones raciales como ellos. Fui muy afortunada al crecer en Australia porque tengo una visión distinta del mundo y la capacidad de aceptar a la gente de otras culturas'.
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