'Es lamentable que la UE reaccione contra el terrorismo sólo tras el 11-S'
Presidente de la comisión europarlamentaria de Justicia e Interior, Graham Watson, de 45 años, eurodiputado liberal británico, es autor del informe sobre el terrorismo que el Parlamento Europeo aprobó días antes de la tragedia del 11 de septiembre y un firme creyente de los beneficios que reportará la futura orden europea de detención y entrega, de cuya norma también ha sido ponente en la Eurocámara. Watson afirma tener muchas dudas sobre la validez de incluir a Batasuna en la lista de organizaciones terroristas europeas.
Pregunta. ¿Es tan necesaria una lista de organizaciones terroristas europeas?
Respuesta. Tiene sentido si lo que se busca es congelar fondos de grupos implicados en terrorismo. Pero no es tarea exclusiva de los Gobiernos. También es competencia del Parlamento.
'Me preocuparía mucho que la UE llegara hasta el extremo que plantea EE UU'
P. ¿Batasuna debe estar en esa lista?
R. Al insistir el Gobierno español en ponerla en la lista, el Parlamento Europeo puede preguntarse si con ello se está cerrando la puerta a una potencial solución negociada del conflicto vasco.
P. ¿No se está simplemente copiando lo que ha hecho EE UU tras el 11 de septiembre a través de su lista afgana?
R. Quizás, pero se trata de tomar acciones eficaces y la congelación de fondos puede serlo. EE UU quiere ir más lejos, como refleja la nueva ley que permite el encarcelamiento de sospechosos sin juicio previo. Me preocuparía mucho que la UE llegara hasta ese extremo.
P. ¿Existe esa posibilidad?
R. Los europeos son muy conscientes de que en el combate contra el terrorismo significaría una victoria para los terroristas sacrificar los derechos civiles y las libertades.
P. ¿Hay margen para un diálogo político con grupos o personas implicados en el terrorismo?
R. Estoy en contra de un diálogo con grupos terroristas, pero tengo que admitir que en algunos casos ha permitido algunos avances, como ocurrió en mi país cuando John Major y luego Tony Blair decidieron abrir un diálogo con el IRA a través de su brazo político, el Sinn Fein.
P. ¿Y en el caso español?
R. No puedo hacer un juicio, porque no conozco suficientemente la situación. Pero debe ser el Gobierno español quien decida si existe algún agravio legítimo que permita ser abordado políticamente.
P. ¿En menos de dos meses se ha avanzado más que en dos años gracias a Osama Bin Laden en la construcción del espacio europeo de seguridad y justicia?
R. Los atentados del 11 de septiembre han hecho para la integración europea en temas de Justicia e Interior más que cualquier cosa prevista en el Tratado de Ámsterdam. Especialmente, los rápidos progresos en cooperación policial y judicial y el desarrollo de la orden europea de detención y entrega que será aprobada este mes en la Cumbre de Laeken. De todos modos, es lamentable que la UE haya decidido por fin actuar a raíz de ese suceso sobre un problema como el terrorismo que existe desde hace tiempo en Europa y que se ha convertido en una amenaza supranacional.
P. ¿Debe haber un límite en la concesión de extradiciones dentro de la Unión?
R. El Parlamento Europeo ha aprobado algunas enmiendas, que confiamos que acepte el Consejo, fijando límites a la concesión de extradición en circunstancias excepcionales. Por ejemplo, que haya una protección de los derechos civiles y de las libertades democráticas o ciertas garantías que impidan que un detenido esté en la cárcel meses y meses antes del juicio.
P. ¿Está aún lejos el futuro espacio judicial europeo?
R. Se está en los comienzos y se necesitarán al menos cinco años. Además de la euroorden se necesitan muchas más cosas. Hay que darle poderes operativos a Europol, y eso implica mecanismos de control democrático sobre lo que la policía hace, facilitar a Eurojust los recursos pertinentes no sólo para juicios de delitos transfronterizos, sino también para mejorar la calidad de la justicia.
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