Jornada de tránsito

Los mercados de valores vivieron ayer una sesión de tránsito, aunque para la mayoría de los inversores no quedaba claro hacia dónde se encaminan ahora. La entrada en recesión por parte de las grandes economías ya ni se discute, pero queda la duda sobre cuál será la reacción de los mercados durante el tiempo que dure la estancia en esa fase del ciclo económico, en general poco favorable para cualquier tipo de alegrías.

La apertura de las bolsas europeas resultó muy positiva al sumarse a la inercia provocada por el tirón del mercado estadounidense en la tarde del viernes. La alegría con que el Dow Jones se acercó al nivel de los 10.000 puntos en aquella sesión todavía encontraba algún rescoldo en la apertura de ayer, cuando el índice Dow Jones de valores industriales alcanzó los 9.990 puntos, pero la acumulación de beneficios fue demasiado tentadora y las realizaciones se hicieron fácilmente con el mercado.

La aparente facilidad con que suben las bolsas algunos días constrasta fuertemente con los numerosos problemas que los sistemas económicos tienen sin resolver, pero los inversores piensan más en aprovechar una buena ocasión, si se presenta, que en un futuro que todos los organismos económicos se empeñan en pintar de gris oscuro.

El Ibex 35 ganó al cierre el 0,37% gracias al avance de las sociedades de telecomunicaciones y con el resto del mercado haciéndose eco de los más que posibles recortes a corto plazo en los beneficios empresariales. El Mercado Continuo negoció 1.512 millones de euros (251.679 millones de pesetas).