La ocupación hotelera bajó hasta el 54% en octubre por el descenso del turismo extranjero tras el 11-S
Hurtado dice que la mayor afluencia de visitantes nacionales generó resultados 'aceptables'
En circunstancias normales, un 54% de ocupación en octubre es un mal dato para los hoteles andaluces, que acostumbran a rondar el 60% en esas fechas. Pero tras el atentado terrorista en Nueva York del pasado 11 de septiembre, las condiciones del mercado turístico no son nada habituales, como demuestra que el número de visitantes extranjeros a la región el pasado mes disminuyera en un 10%, según informó ayer el consejero de Turismo, José Hurtado. 'Con la que está cayendo, son datos aceptables', aseguró Hurtado, quien destacó el buen comportamiento del turismo nacional.
Los registros de los hoteles andaluces, según la encuesta mensual del Instituto Nacional de Estadística (INE) que ayer adelantó Hurtado, muestran un ligero auge de los viajeros españoles alojados en establecimientos de la región (un 2,15% más) respecto a octubre de 2000, y también en las jornadas que pernoctaron en estos hoteles (un 3,56% más). Un incremento que moderó el bajón que ha dado el turismo extranjero tras el 11-S, tanto en viajeros alojados (un 9,58% menos) como en pernoctaciones (un 7,38% menos).
En conjunto, el número de visitantes en establecimientos hoteleros (que vienen a cubrir la mitad de la oferta turística andaluza) cayo un 3,94%, las pernoctaciones un 3,27%, y la ocupación se quedó en el 54,2%, muy lejos de los registros de octubre de 2000 (59,14%), 1999 (59,66%) o 1998 (60,23%). El consejero de Turismo aseguró que la incidencia del 11-S es menor en la región que en otros destinos competidores porque las agencias de turismo 'consideran Andalucía un sitio seguro' y destacó que, hasta ahora, el sector 'está tranquilo' a pesar del recorte en la afluencia de visitantes.
'El turismo nacional nos está salvando de entrar en una situación de incertidumbre', afirmó el consejero, quien recalcó que 'el objetivo de los próximos meses debe ser atraer más turistas de Madrid, Cataluña y el País Vasco', las comunidades de las que salen más visitantes. La prevalencia del viajero nacional, sin embargo, puede tener una incidencia negativa en el volumen de ingresos que genere el sector a final de año. Habitualmente el gasto medio del turista español (5.800 pesetas al día en 2000) es bastante inferior al del viajero extranjero (6.400 pesetas al día).
En su análisis de los primeros datos conocidos sobre el comportamiento del turismo andaluz tras el 11-S, Hurtado recordó que parte del descenso en la ocupación hotelera se debía al incremento de plazas (un 4,5% más este año) y destacó la buena evolución de Almería y Huelva, las dos únicas provincias donde aumentó el número de viajeros alojados.
Las provincias que registraron mayores descensos en el número de visitantes y en ocupación hotelera fueron Córdoba, Málaga y, sobre todo, Sevilla, donde el bajón en la afluencia de turistas extranjeros fue notable (un 22,34% menos que en octubre de 2000).
Encuesta a 600 madrileños
Hurtado anunció que en enero hará públicos los resultados de una encuesta que está realizando una consultora en diez países para conocer el impacto del 11-S sobre la consideración de Andalucía como destino turístico. Ayer, el consejero presentó otro sondeo sobre este asunto, a partir de entrevistas telefónicas realizadas a 600 residentes en Madrid, 'extrapolable al comportamiento de los turistas españoles'. El 93% de los consultados no tendrían ningún problema en elegir la comunidad como lugar de vacaciones y en su elección pesaría sobre todo su situación económica y apenas tendrían en cuenta el 11-S.
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