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Vizcaya destina a nuevas inversiones 25.000 millones para paliar la crisis

Gemma Zabaleta cree 'coherente' que el PSE negocie con el PNV en las diputaciones

La Diputación de Vizcaya destinará el próximo año, si se cierra el más que previsible acuerdo entre nacionalistas y socialistas, más de 25.000 millones de pesetas a nuevas inversiones. Esta cifra es un 48% superior a la de este año, con lo que se pretende paliar la desaceleración económica. El diputado de Hacienda, Javier Urizarbarrena (PNV), presentó ayer un presupuesto para 2002 que calificó de 'austero', con un monto total de 4.508 millones de euros (unos 750.000 millones de pesetas), que supone sólo un 2,6% de incremento. Las cuentas disminuyen en un 7% la aportación a los municipios, que recibirán 485 millones de euros.

Los 750.000 millones de pesetas de cuantía global quedarán finalmente, tras descontarse las aportaciones al Gobierno vasco, Cupo y ayuntamientos y otros gastos, en un presupuesto operativo para los diez departamentos de la Diputación de 806 millones de euros (más de 134.000 millones de pesetas). Esta cifra supone un 17,5% más que el pasado año, cuando la institución vizcaína funcionó con las cuentas prorrogadas, lo que limitó su gasto a 78.000 millones de pesetas. Urizarbarrena explicó que ello explicaba el fuerte incremento dentro de unas cuentas austeras.

El descenso en la recaudación obliga a presentar unas cuentas con una ligera alza y los principales perjudicados son los ayuntamientos, que llevaban ya cinco años teniendo espectaculares incrementos en las aportaciones anuales que recibían de la Diputación: de los 247 millones de euros de 1996 han alcanzado este año los 521 millones (86.500 millones de pesetas). Para 2002 el proyecto presupuestario establece una aportación foral de 485 millones (casi 81.000 millones de pesetas).

Por eso, a principios de año, cuando se liquide esta partida, los municipios no recibirán como en los últimos cinco años una dotación extra, que en este ejercicio supuso 11.500 millones de pesetas. En cambio, tendrían que pagar alrededor de 3.100 millones, que se restarán de los 81.000 consignados para el ejercicio de 2002.

Urizarbarrena destacó el incremento del 48% con respecto a este año en las inversiones, que totalizarán 156 millones de euros (cerca de 26.000 millones), con el fin de paliar la desaceleración económica. El diputado de Hacienda mostró su esperanza de que ello sea suficiente para reactivar la economía vizcaína y reveló que ahora no se contempla adoptar nuevas medidas. Como nuevas inversiones previstas, citó los proyectos de residencias para la tercera edad, carreteras, instalaciones deportivas y actuaciones hidráulicas. Acción Social y Obras y Transportes son los dos departamentos que acaparan más de la mitad del presupuesto operativo, con 205 y 188 millones de euros respectivamente (34.000 y 31.000 millones de pesetas).

El endeudamiento nuevo previsto para este año ascenderá a 51 millones de euros, frente a los 46 de este año. Sin embargo, Urizarbarrena destacó que se reduce el porcentaje de la deuda sobre el presupuesto operativo, puesto que pasará del 78% del presente año al 66% previsto para 2002.

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El diputado foral comentó que esta cifra supone el 2,6% del PIB de Vizcaya, con lo que se cumplen los criterios de convergencia europea del tope del 3%. Añadió que el escenario presupuestario futuro diseñado establece que en 2005 la deuda se sitúe en el 60,4% del gasto operativo de la Diputación. Para 2002, el endeudamiento se fija en 572 millones de euros (95.000 millones de pesetas).

A finales de enero

El presidente de las Juntas Generales vizcaínas, el peneuvista Aitor Esteban, prevé que los nuevos presupuestos se aprobarán 'hacia el 21 o 23 de enero'. La tramitación de las cuentas en las Juntas se iniciará el próximo día 29. En las próximas semanas, deberá concretarse el principio de acuerdo entre PNV-EA y los socialistas. Éstos, a cambio de una docena de actuaciones con un gasto cercano a los 4.500 millones el próximo año (que alcanzarían los 14.000 en los siguientes ejercicios), posibilitarán con su abstención que se aprueben las cuentas. Junto a ello, no habrá ninguna partida para Udalbiltza y se impulsará el plan viario para aliviar el tráfico en Bilbao, con una inversión de casi 80.000 millones de pesetas.

El pacto fue censurado ayer de nuevo por el PP. Su presidente vizcaíno, Leopoldo Barreda, apoyó las palabras del portavoz popular en las Juntas, Carlos Olazabal, quien la víspera había calificado de 'angelicales' a los socialistas por 'dar confianza política al Gobierno foral'. El portavoz socialista en las Juntas, Josu Montalbán, replicó que esas declaraciones son una 'osadía inadmisible que responden a una pataleta infantiloide del autor y debieran moverle a concretar lo que dice y, si no es capaz de hacerlo, dimitir de su cargo'. Barreda pidió horas después a Montalbán que explique el apoyo a un presupuesto 'para construir una Feria de Muestras que va a costar 100.000 millones'.

La secretaria institucional del PSE, Gemma Zabaleta, consideró 'coherente' que los socialistas negocien acuerdos presupuestarios con las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa 'con el mismo procedimiento y actitud' que tuvieron en Álava para pactar con el PP.

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