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Caballos: 'El PP ampara maniobras corruptas y está detrás del dinero de Gil'

El PSOE quiere renovar el pacto antitránsfugas

Lourdes Lucio

El PSOE intentará mañana en el pleno del Parlamento andaluz poner en un brete al Partido Popular, con una proposición no de ley en la que pide el respaldo de los cinco grupos parlamentarios al pacto nacional contra el transfuguismo e insta al Gobierno autonómico a 'impedir' este tipo de prácticas. El portavoz socialista, José Caballos, acusó ayer al PP de violar el acuerdo a raíz de la moción de censura en Estepona (Málaga) y apostilló: 'El PP está amparando maniobras corruptas y está detrás de los tejemanejes, de los negocios y del dinero' de Jesús Gil.

Caballos compareció en conferencia de prensa, en sede parlamentaria, junto con cuatro alcaldes socialistas que dejaron de serlo por acuerdos del PP con tránsfugas o con concejales que concurrieron bajo las siglas del GIL y que luego pasaron al grupo mixto. Santiago Jiménez (Algodonales, Cádiz), Antonio Ruiz (Tarifa, Cádiz), José Vázquez (San Roque, Cádiz) y Antonio Barrientos (Estepona, Málaga) contaron de manera somera sus casos y concluyeron, junto con Caballos, que no se trata de hechos aislados y concretos, 'sino que forman parte de una estrategia del PP de conseguir el poder a costa de lo que sea'.

Las palabras más duras salieron de boca del portavoz del grupo parlamentario socialista, quien tras calificar de 'estafa gigantesca' y 'tropelía' las mociones de censura auspiciadas por los populares en los cuatro ayuntamientos, apostó por 'pararle los pies' a la cúpula del PP de Andalucía, 'dirigida, siempre que hay un asunto turbio y sucio detrás, por la mano negra de Javier Arenas'.

A juicio de Caballos, detrás de estos acuerdos, que en algunos casos supone la ruptura del pacto antitransfuguismo y en otros, el acuerdo anti-Gil, lo que se persigue es dinero y poder. 'La dirección regional del PP está amparando estas maniobras corruptas. Esta derecha cafre, corrupta y podrida, que ampara, protege y fomenta la corrupción, está detrás de los tejemanejes, de los negocios y del dinero de Gil a cambio de ya se sabrá qué'. El ex alcalde de Estepona dijo lo que evitó Caballos: 'Para pactar con Gil que no se presente en las próximas elecciones en Marbella, a cambio de favores judiciales'.

Los socialistas 'no van a parar de pedirle responsabilidades políticas al PP' para que deshagan estos pactos y tampoco descansarán en recordarle que 'la derecha democrática europea no flirtea con los negocios de los mafiosos, ni se benefician de operaciones oscuras en el litoral andaluz'.

'Interés urbanístico'

Caballos abundó en la idea lanzada por el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, y el propio presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que el PP está 'nadando en las aguas del interés urbanístico'.

Para el portavoz parlamentario 'no se pueden comparar' estos casos con otros similares cometidos por socialistas en los ayuntamientos malagueños de Manilva y Casares, donde los concejales fueron expulsados del PSOE, o en el caso de La Línea (Cádiz) donde una afiliación masiva de militantes del GIL al partido socialista provocó la disolución de esta agrupación y la formación de una gestora.

En la proposición no de ley, que obligará al PP a pronunciarse ante el pleno, el PSOE pide el respaldo al acuerdo nacional antitransfuguismo firmado en 1998 y renovado en 2000; e insta al Ejecutivo andaluz a 'impulsar medidas legislativas o de gobierno' que impidan, dificulten o penalicen las prácticas de transfuguismo. A juicio de Caballos, es necesario 'apurar al máximo las competencias de la comunidad, incluso con el riesgo de que puedan ser recurridas' para impedir mociones de censura como las ocurridas en las citadas localidades. En la iniciativa también se reclama al Gobierno central la modificación de la ley Electoral, acordada en el acuerdo nacional, para acortar el plazo de presentación de las mociones contra los gobiernos municipales.

'Y ahora viene lo bueno'

Antonio Barrientos, que dejó de ser alcalde de Estepona el pasado sábado tras prosperar una moción de censura de cuatro concejales del Partido Popular y siete de ex ediles del GIL, mostró ayer un vídeo con intervenciones de dirigentes populares sobre los que ahora son sus socios de gobierno municipal durante la pasada campaña electoral. 'Y ahora viene lo bueno', apuntaba el ex alcalde para pedirles a los periodistas que estuvieran atentos. En la cinta, el ahora responsable de Urbanismo, Ignacio Mena, advierte a los esteponeros contra los candidatos del GIL, 'unos tíos', dice, 'que vienen a hacer negociete', y la ahora alcaldesa, Rosa Díaz, asegura que sus actuales colaboradores 'vienen a engañar al pueblo, a expropiar, a quedarse con todo, están avasallando'. El presidente local del PP de Estepona y de la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental, Manuel Sánchez Bracho, llega a provocar cierto sonrojo, cuando en una rueda de prensa para dar cuenta del pacto cuatripartito contra el GIL, justificaba el acuerdo entre populares, socialistas, Izquierda Unida y Partido Andalucista en que 'los hombres se unen cuando hay grandes males' y ante el dilema de 'corrupción sí o no, los no corruptos se unen'. En la misma comparecencia, Sánchez Bracho aseguraba: 'Hemos sido tocados para comprarnos (...) y no vamos a permitir que tras un primer intento de compra venga un segundo de presión psíquica y física'.

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