Una serie documental recorre el esplendor del cine europeo de género

La serie documental Érase una vez en Europa, que se emitirá a partir del próximo mes de marzo en el canal temático Cinematk (Vía Digital), recoge en 13 capítulos de media hora una panorámica cronológica del cine europeo de género en sus años de esplendor, entre 1955 y 1975. Bajo la dirección de Carles Prats, el proyecto combina las imágenes de una serie de películas representativas de los principales géneros con declaraciones de directores, intérpretes, productores y músicos.

La serie, que tiene a sus espaldas tres años de intenso trabajo, recorre desde el spaghetti western, que convirtió Almería en una suerte de Hollywood europeo, hasta el policíaco alemán y francés, que aportó importantes éxitos a actores como Alain Delon. Repasa también el terror español, italiano e inglés, sin olvidar el peplum italiano o los filmes de Fu-Manchú interpretado por Christopher Lee, el encargado de introducir cada episodio. Así lo explicaron ayer Prats y el historiador Carlos Aguilar, que presentaron el documental en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, que proyectó en primicia el último capítulo de la serie.

La primera entrevista se realizó al ya fallecido director italiano Riccardo Freda, nombre al que se suman Ennio Morricone, Jesús Franco, Sergio Sollima, Erika Blanc, Paul Naschy, Barbara Bouchet y Amando de Ossorio, entre otros muchos.

Prats y Aguilar subrayaron que este cine fue incomprendido en su día, pero hoy se ha convertido en un trabajo de culto para muchos cinéfilos. Destacaron además, que las películas europeas de género supusieron 'una resistencia estética e industrial a la presión del cine estadounidense'.

El fotógrafo francés Romain Slocombe, interesado en el sexo y la muerte, el placer y el dolor, está también presente en la Semana con la exposición Japonesas heridas. La Photogalería Laroca (Arroka, 3) muestra hasta el 30 de noviembre su serie de una veintena de imágenes de mujeres niponas heridas y envueltas en vendas y escayolas, a pesar de lo cual las fotos tienen un fuerte componente erótico.