El Betis agudiza su crisis
Aguado rescata con su gol al Zaragoza y agrava los males béticos
Cuando las cosas van mal, aún pueden ir a peor. Y eso es lo que le ocurrió ayer al Betis, al que nada le salió bien. Ni la Cruz Roja -a la que se le rindió homenaje al inicio del partido- salvó a los díscolos jugadores del Betis de la bronca que le dedicó gran parte de su afición nada más saltar al césped. Y eso que lo hicieron parapetados tras los jugadores del Zaragoza y cuando el himno tronaba por megafonía. La copiosa lluvia que ayer cayó en Sevilla fue poco comparado con el aguacero de gritos, insultos y malos gestos que tuvieron que soportar los jugadores del Betis.
Y si mal empezó la cosa, peor se puso conforme avanzó la función. Correr, corrieron más que nadie; en esfuerzo y brega superaron al Zaragoza y en tentativas ante la puerta de Juanmi también se mostraron entonados, sobre todo los ayer muy discutidos Joaquín y Denilson y el canterano Dani, que sustituyó a Amato en la segunda parte.
BETIS 0| ZARAGOZA 1
Betis: Prats; Mingo (Joao Tomás, m. 64), Belenguer, Rivas, Varela; Denilson, Gudjonsson, Castaño, Capi (Joaquín, m. 11), César; Amato (Dani, m. 46). Zaragoza: Juanmi; Marcos Vales (Cuartero, m. 89), Pablo, Aguado, Garitano (M. Vellsica, m. 76), Rebosio, Sundgren, José Ignacio, Acuña; Juanele (Yordi, m. 53) y Bilic. Gol: 0-1. M. 60. Aguado cabecea un balón a saque de un córner. Árbitro: Pino Zamorano (C. Cántabro. Amonestó a Mingo, César y Varela, Gudjonsson por el Betis y a Garitano, Juanele por el Zaragoza. Expulsó al bético Varela por doble amonestación (m. 90). Unos 25.000 espectadores en el estadio Manuel Ruiz de Lopera. Los aficionados del Betis increparon a sus jugadores al inicio y al término del partido por su salida nocturna en la noche del pasado jueves. Varela se perderá por acumulación de tarjetas el derby contra el Sevilla de la próxima jornada
Pero la tarde, fría y lluviosa, nació torcida y más enrevesada se puso aún. El Zaragoza, que no dio más señales de vida que dos disparos del Toro Acuña, se topó con la fortuna ya en la segunda parte: botó un córner y Aguado cabeceó el balón a la red. Eso fue todo.
El Betis trató como pudo de enmendar el roto, sabedores sus jugadores de que ayer una derrota suponía ratificar los argumentos de quienes censuran la forma que tienen de ocupar su tiempo libre. Al portugués Joao Tomás se le escapó la ocasión de nivelar el choque en una imprecisión de la zaga maña. Luego fue Joaquín, en una espléndida jugada de las que acostumbra, quien levantó a la grada, pero la tentativa murió en manos de Juanmi.
También el debutante Dani, que lo intentó por activa y por pasiva, y Denilson contribuyeron a ese acoso sin tregua de la puerta de Juanmi, pero con igual resultado, bien por la intervención del portero maño o por la siempre correcta posición de Aguado.
Para entonces el cuestionado Txetxu Rojo había tocado a retreta y el Zaragoza se atrincheró aún más, dispuesto a ceder al Betis todos sus males, que no son pocos. El equipo de Rojo zanjó su negativa racha -seis partidos sin vencer-, mientras que los hombres de Juande Ramos trataban de buscar cobijo, aunque fuera bajo un empate.
Pero este no llegó y la grada se les vino de nuevo encima. Y con motivos: el Zaragoza acabó ayer con la imbatibilidad del Betis en su campo -cuatro victorias, un empate y una derrota- y, para colmo de males, cargó de peso a un Betis que comenzó hace cinco jornadas una caída en picado. Una situación que puede complicarse aún más la próxima semana dependiendo del resultado que se dé en el derbi ante el Sevilla.
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