El fiscal acusará de intento de asesinato al cazador de Tolox que disparó a un magrebí
La Fiscalía ha comunicado al juez sustituto de Coín que lleva la instrucción del caso del marroquí que fue tiroteado en noviembre de 2000 en Tolox por un cazador, que acusará al sospechoso Sebastián R. de asesinato en grado de tentativa. Esta decisión obligará a cambiar el procedimiento abreviado por un sumario, dado que la pena superaría los 10 años de prisión. En el escrito del fiscal se señala que 'el artículo 139 del código penal señala en abstracto pena de 15 a 20 años' para el intento de asesinato. La Fiscalía también ha solicitado un segundo informe forense sobre las secuelas que los disparos causaron en la víctima.
Antonio Moles, el abogado del marroquí Addya A., había presentado su escrito de acusación el 8 de septiembre, solicitando 10 años de prisión y más de 17 millones de pesetas de indemnización por un delito de tentativa de homicidio. Ahora Moles cambiará su acusación y pedirá 17 años de prisión para el presunto autor de los disparos, el albañil de Tolox de 27 años Sebastián R., que estuvo cinco meses en la cárcel y salió en libertad condicional en julio.
La juez titular de Coín que inició esta instrucción, Soledad Velázquez, fue trasladada hace pocas semanas a Antequera y su puesto lo cubre ahora un juez de apoyo de Fuengirola. Éste deberá pedir ahora el segundo informe forense y tomar declaración de nuevo al acusado. Después debe proceder a cerrar el sumario y enviarlo a la Audiencia Provincial. La Sala a la que corresponda el caso tendrá que dar traslado a las partes, solicitar sus conclusiones y fijar fecha para el juicio.
Los hechos ocurrieron al atardecer el 18 de noviembre, cuando un inmigrante sin papeles, el marroquí Addya A., de 21 años, se cruzó en una finca de Tolox con tres cazadores. A los pocos metros uno de los cazadores le disparó tres veces por la espalda con cartuchos de perdigones y postas. Los cazadores abandonaron al herido, que fue encontrado a la mañana siguiente malherido por el propietario de una finca cercana y trasladado al centro de Salud de Alozaina y a continuación al Hospital carlos Haya de Málaga.
Addya A., que inicialmente dijo llamarse Debi y tener 17 años, confesó que había entrado ilegalmente en el país escondido en un camión a finales de octubre. Estuvo cinco días en el hospital y 55 en rehabilitación. Los disparos le dejaron tres tipos de secuelas en la espalda y en el muslo y la rodilla de la pierna derecha.
La Guardia Civil dio a la víctima carácter de testigo protegido y confeccionó un retrato robot del agresor que llevó a la detención de Salvador R. el 30 de enero pasado. El sospechoso negó siempre su participación en los hechos, aunque en su primera declaración no tenía coartada sobre su actividad el 18 de noviembre. Ingresó en prisión el 2 de febrero.
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