La policía local ignoraba que el Ayuntamiento de Madrid había recibido un aviso de coche bomba

El vehículo que explotó en un aparcamiento bajo la plaza de Colón, en el centro de Madrid, a las 23.55 del viernes, fue retirado por la grúa al ignorar la Policía Municipal que esa mañana los bomberos habían recibido una llamada avisando de un atentado. Los bomberos alertaron al Cuerpo Nacional de Policía, pero no a los agentes locales, según denunció ayer IU. El vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, dijo que, aunque el viernes hubo en Madrid 47 amenazas de bomba atribuidas a ETA, 'lo que dificulta las cosas', lo sucedido no puede volver a repetirse.

La polémica por la explosión de un coche bomba a escasos metros de la tribuna donde horas antes los Reyes presidieron el desfile de la Fiesta Nacional subió ayer de tono al trascender que el vehículo, con 25 kilos de explosivos, fue trasladado al depósito de la grúa al ignorar tanto la empresa encargada de ese servicio municipal como la Policía Local que existía un aviso de atentado. La llamada se recibió a las 11 horas en el servicio de guardia de los bomberos. Éstos avisaron al Cuerpo Nacional de Policía, que revisó la zona y no detectó la presencia de explosivos. No fue avisada, en cambio, la Policía Municipal, según denunció ayer el concejal de IU Julio Misiego y confirmaron fuentes de dicho cuerpo.

Nueve horas después de esa llamada, una grúa del servicio municipal trasladó hasta el depósito ubicado en un aparcamiento bajo la plaza de Colón, un Ford Fiesta, con matrícula M-1053-LV, denunciado por estar mal aparcado en la calle Alcántara esquina con Ayala.

La retirada de coches por parte de la grúa se hace siempre en presencia de la Policía Municipal, pero 'los agentes que estaban de servicio ignoraban que se había producido un aviso de atentado esa mañana', afirmó Misiego. Fuentes del Ayuntamiento reconocieron que los bomberos no informaron del aviso de bomba a los servicios municipales. Esa falta de información explicaría que el coche bomba fuera trasladado por varias calles de la capital, con el consiguiente riesgo para los viandantes, y quedara depositado bajo el Centro Cultural de la Villa. En el momento de la explosión, que dejó 17 heridos y 74 vehículos destrozados, se representaba una obra de teatro en ese centro.

María Tardón, tercera teniente de alcalde, rechazó ayer que hubiera habido descoordinación entre los cuerpos de seguridad, aunque reconoció que ha abierto una investigación.

Por su parte, el vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó ayer en Washington que el viernes se recibieron en Madrid 47 amenazas de bomba atribuidas a ETA, 'lo cual dificulta mucho las cosas',

No obstante, agregó que la investigación sobre lo sucedido permitirá 'tomar medidas y que en el futuro no pueda volver a ocurrir. Por difíciles que sean las cosas, no podermos dejar ningún resquicio al error'.