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El aeropuerto de Fabra beneficiará a dos grandes complejos turísticos

Tras el proyecto estrella del titular de la Diputación surge la expectativa de negocio turístico

El complejo turístico Marina d'Or, del empresario Jesús Ger, y el futuro parque temático Mundo Ilusión, que impulsa el propio presidente de la Diputación, son los dos principales proyectos de negocio turístico ubicados en las inmediaciones de los terrenos de Benlloch y Vilanova d'Alcolea donde Carlos Fabra pretende construir contra viento y marea un aeropuerto, pese a que no contará con fondos públicos para financiarlo. La carretera Cabanes-Oropesa, cuya construcción está paralizada judicialmente, es el otro elemento de conflicto sobre el futuro de la zona.

Desde que el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, hiciera pública su idea de construir un aeropuerto en Castellón han pasado más de seis años. Entonces se habló de unas instalaciones aeroportuarias (siempre se evitó el hablar de aeropuerto) que no reportarían gasto para la Diputación, ya que el proyecto sería financiado por la Generalitat, el Gobierno central y la Unión Europea. Seis años después la 'idea' original ha dado un giro de 180 grados. Carlos Fabra ha anunciado como gran logro el compromiso 'arrancado' al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, de que el aeropuerto contará con la declaración de 'interés general'. Ese compromiso se ha tratado como un gran éxito cuando, en un principio, ni siquiera se planteaba la duda de que pudiera ser de otra manera. El caso es que, de no ser así, las instalaciones no podrían recibir pasajeros de vuelos internacionales.

También ahora se ha presentado como un gran anuncio el efectuado por el presidente de la Corporación provincial en el sentido de que la construcción y gestión de las instalaciones serán privadas, cuando el proyecto inicial era una obra pública. Los empresarios, que siempre se habían mostrado favorables, han 'acatado' el anuncio con prudencia ya que el aeropuerto tiene un coste aproximado de 15.000 millones de pesetas y, hasta ahora, Fabra siempre había hablado de financiación pública. Aún más cuando la vía terrestre de comunicación del aeropuerto habrá de correr también a cargo de los empresarios.

En cualquier caso, el ministro de Fomento, en su respuesta al portavoz adjunto del grupo Socialista en el Senado, Francisco Arnau, dejó clara su visión del proyecto al contestar que lo planteado por Arnau eran asuntos de gran interés 'provincial'. Fabra ha centrado su gestión política de los últimos meses en el aeropuerto, aún más con la débil situación económica de la Diputación, que no le permite mucho margen de maniobra. De hecho, el aeropuerto y sus alrededores centran los proyectos impulsados por Carlos Fabra tanto en este mandato como en el anterior. El lugar elegido para la ubicación del aeropuerto, entre los términos de Benlloch y Vilanova d'Alcolea, no dista de Cabanes, de donde surge la carretera que Fabra se comprometió a realizar para unir el interior con la costa. Este vial, que costea la Generalitat, acabará en el término de Oropesa, junto al gran complejo Marina D'Or. Sin embargo, la ejecución está paralizada por un juez, que investiga un presunto delito ecológico de responsables de las consejerías de Obras Públicas y de Medio Ambiente. Se trata de la zona elegida también por Fabra para llevar a cabo otra de sus grandes iniciativas, el parque temático Mundo Ilusión, al que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se refiere con la misma ambigüedad que lo hizo con el aeropuerto.

Esquerra Unida ha sido la formación que ha denunciado con más insistencia la 'relación' entre la Diputación y Marina d'Or. Fabra nunca ha ocultado su amistad con el promotor de ese complejo turístico, Jesús Ger, a quien invitó a una de sus cenas de cumpleaños para compartir mantel con el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Recientemente, el parlamentario autonómico de EU Ramón Cardona criticó que los presupuestos generales del Estado consignaran 900 millones para la regeneración de la playa norte de Oropesa, donde, según el propio Cardona, 'se benefician única y exclusivamente los intereses de una empresa concreta, Marina d'Or'. Cardona indicó además que este grupo empresarial 'ha gozado, desde que Carlos Fabra está al poder de la Diputación, de unas ayudas por parte de los organismos públicos que otras empresas ni sueñan'. El diputado enumeraba casos como la condonación de tasas municipales, la permisividad en algunas construcciones y la instalación de una cementera ilegal. Cardona recordó la petición de Fabra al Ejército para habilitar el acceso al complejo, después de que las lluvias del pasado año acabaran con el anterior o la presencia de Zaplana para colocar la primera piedra del Balneario de Marina D'Or. Las acusaciones tuvieron respuesta rápida en Fabra quien salió en defensa del complejo turístico, a lo que añadió que 'los dirigentes de EU se salvan de las querellas por la permisividad de los jueces'.

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Además de la 'amistad', a Fabra y Ger les unía otra relación, en una empresa de servicios para la hostelería, Apartahoteles La Coma, de la que, hasta el pasado mes de mayo, la esposa del presidente de la Diputación era secretaria y en la que Ger está representado a través de una de sus sociedades. Actualmente, Aparthoteles La Coma, que tiene como administrador único a Ger, está domiciliada en la Urbanización La Coma, una zona que coincide con el nombre de otra empresa de la que es administrador único Carlos Fabra.

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