Grúas en Mallorca
Uno, dos, tres, cuatro, cinco... no, no estoy aprendiendo a contar; sencillamente estoy enumerando las grúas que tengo delante de mis ojos. Y si hiciese un giro de 360 grados, podrá seguir contando hasta 10. Esta realidad se muestra en Mallorca sin ningún pudor. Es una lástima que uno de los lugares más bellos del planeta sea también uno de los más castigados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.