Alfonso, sin collares

Dice el reglamento que el uniforme de un futbolista lo componen la camiseta, el pantalón, las medias, las espinilleras y las botas. Y hay quien se toma la norma al pie de la letra. El árbitro Esquinas Torres, por ejemplo.

El sábado, en el partido Deportivo-Barcelona, en Riazor, Esquinas se empeñó en que Alfonso se despojara de sus pulseras, collares, brazaletes y similares. Pero no lo hizo antes de que diera comienzo el encuentro como sería lógico. Lo hizo con el balón en juego y tras tener una pequeña discusión con el jugador, que no se mostró de acuerdo con la falta señalada.Presto se quitó Alfonso sus collares y a la banda se fue a dejarlos. Ni siquiera traspasó la línea. Pero Esquinas impidió su regreso porque tenía que quitarse también las pulseras, algo, por lo visto, más engorroso para el jugador, que las lleva atadas. Así que solucionó el entuerto tapándose la muñeca con esparadrapo.

Antes de dar inicio al partido, Esquinas también obligó a Kluivert a dejar en el vestuario un anillo. No se conoce su grosor, pero al holandés le habría resultado imposible, si así lo hubiera querido, celebrar su gol como hace Raúl, besando su anillo.