Aires de 'blues'
El piano de Chano Domínguez suena antes que nada a jazz. Es lógico, es la música de procedencia de este gaditano que ahora incursiona con frecuencia en lo español y lo flamenco. El mismo origen tienen sus acompañantes, Javier Colina y Guillermo McGill. Los tres forman un conjunto excepcional, que en los eventos flamencos nos traslada esta música con acento sumamente sugestivo. Los compases de bulerías y de alegrías, por ejemplo, aparecen de vez en cuando entre aires de blues u otros temas americanos, que prevalecen. También la mecánica del trío se aproxima a la de grupos reducidos de jazz, con largos solos individuales y alguna improvisación, pero poco importa -más bien se agradece- con músicos tan excelentes.
Festival Flamenco Fusión
Chano Domínguez y Tomatito. Patio exterior del Palacio de Congresos y Exposiciones. Sevilla, 5 octubre.
Tomatito hizo un clásico concierto suyo. Poca guitarra en solitario y mucha música rítmica con Bernardo Parrilla al violín, Piraña a la percusión, Colina -otra vez extraordinario- al contrabajo y Joselito Fernández en el baile, más un buen cantaor que nadie presentó. Un excelente grupo cuyo único inconveniente es que todo lo que tocó fue rápido y rítmico, con lo que estamos ante el problema, ya casi cotidiano, de que parecieran sólo existir cuatro o cinco palos flamencos muy semejantes entre sí. Tomatito y los suyos tocaron bien, por supuesto, pero si seguimos así la guitarra flamenca en solitario se empobrecerá irremediablemente, porque acabará teniendo vigencia sólo en el flamenco festero.