El acusado de apuñalar 7 veces a una prostituta dice que fue un accidente
El fiscal de Alicante reclama 12 años y cinco meses de prisión
Un jurado popular juzga en la Audiencia de Alicante a un hombre acusado de matar a cuchilladas a una prostituta en marzo de 2000 en la avenida de Elche. El procesado, J. A. F., de 51 años, negó ayer durante la vista oral que asestara siete puñaladas a la joven, aunque sí reconoció que pudo herirla 'accidentalmente' durante el forcejeo que mantuvo con ella porque, dijo, trató de robarle. El fiscal pide una pena de 12 años de cárcel y una indemnización de 15 millones; la defensa, la libre absolución.
Los hechos se remontan a la noche del 26 de marzo de 2000, cuando el procesado, J. A. F., de 51 años, se dirigió con su furgoneta, desde la localidad murciana de Molina del Segura, hasta la avenida de Elche en Alicante, zona concurrida por mujeres que ejercen la prostitución. Allí, según consta en el escrito de calificación del fiscal, el acusado contactó con M. R. L., de 26 años, que en ese momento se encontraba sola, y contrató sus servicios. Según señala el ministerio público, por motivos desconocidos, el acusado sacó de la guantera una navaja, con una hoja aproximada de 10 a 15 centímetros de longitud, y asestó a la mujer siete puñaladas que le ocasionaron la muerte.
Durante la primera sesión del juicio, el procesado declaró que la joven, tras finalizar el acto sexual, agarró el cuchillo, que él guardaba en la guantera de la furgoneta, y le amenazó para que le entregase unas 30.000 pesetas. 'Le di un manotazo, le quité la navaja y me bajé detrás de ella con el cuchillo en la mano', relató el procesado. 'La cogí del hombro', prosiguió, 'y hubo un forcejeo'. El procesado admitió que pudo herir a la víctima 'accidentalmente' durante el enfrentamiento. 'Se desplomó al suelo pero pensé que se había mareado, y me marché, ignorante de lo que había ocurrido'. El acusado, que carece de antecedentes delictivos, manifestó haber bebido 'entre ocho y diez copas' la noche de autos.
Un agente del Cuerpo Nacional de Policía declaró que una persona que se identificó como abogado del acusado llamó dos días después del suceso a la comisaría de Alicante para interesarse por el estado de la chica, ya que 'le había hecho varias pinchadas'. Esta declaración fue ratificada también por otro agente que intervino durante la investigación.
La defensa solicita la libre absolución para su cliente porque, según sostuvo, 'no tenía intención de matar' a la joven, y actuó 'en legítima defensa' para recuperar el dinero que le había robado. El ministerio público reclama para el acusado una condena de 12 años y cinco meses de prisión por un delito de homicidio, además de una indemnización de 15 millones de pesetas. La acusación particular, por su parte, considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato al entender que el imputado se empleó con alevosía y ensañamiento. Por tanto, eleva la petición de condena a 23 años y cinco meses de cárcel, y exige una indemnización de 45 millones de pesetas -30 millones para la hija de la fallecida, y 15 millones para sus padres-. El juicio continuará hasta el próximo viernes.
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