Rivaldo está enfadado

Cabeza gacha, carrera lenta y pocas palabras. Rivaldo respondió con monosílabos cuando al final del ensayo de ayer se le demandó por su situación. Más o menos dijo que se encuentra bien y que su viaje a Brasil, previsto para mañana, está en manos de la directiva del Barça, que pretende retrasar su incorporación a la selección -el próximo domingo juega un partido de clasificación para el Mundial ante Chile- para que dispute el choque de Liga del miércoles contra el Mallorca. Rivaldo está enfadado porque el Barça ha alterado su programa, argumentando -así lo dijo Rexach-, que le falta ritmo y confianza. El jugador se recuperó en tres semanas de su lesión para poder jugar en Anoeta y viajar acto seguido a Brasil. El jefe de los servicios médicos azulgrana, Josep Borrell, confirmó que el brasileño está 'en plenas condiciones', si bien matizó que 'una cosa es tener el alta y otra que le falte ritmo'.

La decisión del entrenador parece más política que técnica, pues Rivaldo ha jugado partidos, como en Cracovia, sin entrenarse. Los directivos del Barça declinaron ayer cualquier comentario y anunciaron que hoy oficializará su postura en una nota.