El Sevilla resuelve a dos minutos del final ante el Rayo
El Sevilla repitió ayer, ante el Rayo Vallecano, la remontada que le dio tres puntos en Barcelona el pasado fin de semana. Contra un equipo como el madrileño, que juega de forma muy parecida, el cuadro sevillista regaló la primera parte y permitió al rival adelantarse en el marcador con un tanto de Arteaga, que aprovechó el rechace de Notario a un cabezazo de Hernández.
El Rayo aplicó la receta del técnico sevillista: orden y contundencia defensiva, presión sobre la defensa rival y velocidad en el ataque. Míchel y Arteaga volvieron loca a la zaga blanca, presa de los nervios tras el gol rayista.
Tras el descanso cambió el guión del encuentro. El Rayo se vino abajo víctima del cansancio y el Sevilla recuperó la paciencia, la fe en su ataque, y a Olivera. El uruguayo, que vio el primer tiempo como suplente, dio movilidad a la delantera y desplazó al joven Reyes a la banda derecha, desde donde se incorporó al centro con mucho peligro.
SEVILLA 2| RAYO VALLECANO 1
Sevilla: Notario; Njegus, Alfaro, Juanmi, David; Gallardo (Olivera, m. 46), Casquero, Podestá, Fredi; Reyes (Víctor, m. 83) y Moises (Antonio, m. 77). Rayo Vallecano: Etxeberria, Alcázar, Hernández (De Quintana, m. 74), Corino, Graf; Azkoitia, Roy, Quevedo, Arteaga; Míchel y Bolo (Luis Cembranos, m. 68). Goles: 0-1. M. 19. Arteaga aprovecha un rechace de Notario. 1-1. M. 65. Moisés remata un balón peinado por Olivera. 2-1. M. 88. Fredi bate por bajo a Etxeberria. Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Míchel, Arteaga y Pablo Alfaro. Expulsó (m. 85) a Roy por una dura entrada a Casquero. 25.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán.
Ambos dejaron el lateral para Njegus, que, con sus centros, se rehabilitó tras un desastroso comienzo. Uno de esos pases lo peinó Olivera para que Moisés pusiera el empate en el marcador. Volcado el Sevilla sobre la portería rayista, a falta de dos minutos, Antonio metió un maravilloso pase en profundidad a Fredi que el asturiano convirtió en la victoria sevillista. Un triunfo que permite a su equipo respirar tranquilo desde la mitad de la tabla.
