Iberia achaca un retraso de 8 horas en un vuelo a los controles en EE UU

La compañía Iberia atribuyó ayer el retraso de más de ocho horas sufrido por uno de sus vuelos Madrid-Nueva York a los controles extremos de seguridad instaurados en los aeropuertos estadounidenses tras los atentados terroristas sufridos el pasado día 11. El vuelo 6251 con destino a Nueva York debía despegar de Barajas a las 13.15, pero su salida se retrasó hasta las 21.30 porque el aparato que debía recoger a los pasajeros en Barajas, y que provenía de Miami (EE UU), sufrió una avería. Además, según explicaron a Efe fuentes de Iberia, los controles de seguridad en Miami retrasaron la llegada del avión a Madrid.

La compañía aérea espera que en los próximos dos o tres días se regularicen los horarios de los vuelos a aeropuertos estadounidenses, que se han visto afectados por los atentados del día 11. El cierre del espacio aéreo de EE UU durante cuatro días, por el temor a nuevos ataques terroristas, obligó a embarcar en vuelos de jornadas posteriores a quienes no habían podido viajar en esas primeras horas. Eso ha repercutido después en todos los viajes, aunque Iberia confía en que el problema se resuelva antes del próximo fin de semana.

Pero no fueron los vuelos a EE UU los únicos que sufrieron retrasos ayer. Los 343 pasajeros de otro avión de Iberia con destino a San Juan de Puerto Rico y a Santo Domingo tuvieron que aguardar más de seis horas para despegar, ya que, según la compañía, también en la capital portorriqueña 'las medidas de seguridad se han extremado'.

Aviones de Spanair

También Spanair tuvo problemas con sus aparatos. El vuelo regular JKK 143 de esta compañía con destino a La Habana (Cuba), cuya salida del aeropuerto de Barajas estaba prevista a las 18.00 del lunes, partió ayer finalmente poco después de las dos de la tarde: con 20 horas de retraso.

La aerolínea explicó que los 205 pasajeros del vuelo fueron informados 'puntualmente', a través de sendas notas en español e inglés, de las demoras, provocadas por un problema técnico en el aparato, un Boeing 767.

Uno de los pasajeros señaló, sin embargo, que, tras informarles de que el vuelo se había retrasado, la compañía les dijo 'que saldría a las 20.00 del lunes'. Poco después, agregó, les comunicaron que un pájaro se había introducido en uno de los motores del aparato y que el vuelo debía ser retrasado de nuevo. 'Tras la cena nos llevaron al hotel con el convencimiento de que saldríamos hoy [por ayer] a las 9.00, pero tampoco ha sido así', protestó este afectado. Los pasajeros emprendieron viaje, finalmente, pasadas las dos y media de la tarde de ayer.

Además, Spanair se vio obligada a cancelar su vuelo 137 con destino a Washington (EE UU) como consecuencia de una avería en uno de los motores del aparato, un Boeing 767 que tenía previsto despegar a las 13.20 y que tuvo que quedarse en tierra.