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Reportaje:

'Me disparó con la sonrisa en la boca'

El joven marroquí herido en Tolox describe al cazador que le tiroteó, pero el acusado insiste en su inocencia

'Me disparó con la sonrisa en la boca', sostiene Addya A., marroquí sin papeles, de 21 años, que al atardecer del 18 de noviembre fue tiroteado por un cazador con el que se cruzó en una finca del municipio malagueño de Tolox. Addya describió a la Guardia Civil la fisonomía de quien le disparó por la espalda, que estaba con dos acompañantes. El retrato robot llevó a los agentes del instituto armado hacia Sebastián R., un albañil de 27 años que ha estado en la cárcel cinco meses hasta que en julio salió en libertad bajo fianza. 'Se le ha metido en la cabeza que he sido yo, pero no le he visto en mi vida', replica Sebastián, que insiste en su inocencia y ha vuelto a su trabajo, en una empresa que está reparando las calles de Marbella.

Sebastián espera no volver a la cárcel -'no he hecho nada, no tienen nada contra mí'- después del juicio, aunque el abogado de la acusación pide 10 años de prisión y 17 millones de indemnización por las heridas que los tres disparos de postas y perdigones causaron en la espalda, el muslo y la rodilla de la pierna derecha del joven marroquí. El defensor del albañil, Mario Ruiz, señala que su cliente tiene una coartada: 'Se marchó el 18 de noviembre a las cinco de la tarde a Yunquera con un amigo'. Pero el abogado de la parte contraria, Antonio Moles, recuerda que en su declaración ante la Guardia Civil el 31 de enero el acusado dijo algo muy distinto: 'Manifiesta que el 18 de noviembre se encontraba en la zona Corrales, del término de Tolox, camino de Yunquera, que estuvo realizando labores propias del campo; se encontraba solo y no recuerda haber hablado con nadie. Que se fue sobre las 8.30 ó 9.00 de la mañana, regresando a la hora en que oscureció'.

El alcalde de Tolox, Salvador Vera (PSOE), apunta que 'en el pueblo nadie cree que haya sido Sebastián'. Los acompañantes del presunto autor de los disparos no han sido detenidos. Sebastián recalca que lleva 'tres años sin coger la escopeta'. En unos meses tendrá que afrontar un juicio por tentativa de homicidio pero dice que no le echa la culpa a nadie, que tiene 'fe en la Justicia y en Dios'.

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