El apoyo del PP ha permitido a CiU rechazar el 92% de las iniciativas de la oposición

La alianza parlamentaria que formaron Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) al principio de la legislatura se ha demostrado más que efectiva a juzgar por las veces que ambos partidos han sumado sus votos en el Parlament, en especial para rechazar las iniciativas de la oposición. Así ha sucedido en casi el 92% de las votaciones desde noviembre de 1999 hasta finales de junio de 2001. En cambio, en los proyectos de ley, los nacionalistas de Jordi Pujol buscaron la complicidad del resto de los partidos de la Cámara. Y lo consiguieron. De los 28 proyectos aprobados, 15 lo fueron por unanimidad y 6 por amplia mayoría (todos los grupos excepto uno).

Un repaso a la actividad parlamentaria de la sexta legislatura hasta el pasado 30 de junio evidencia hasta qué punto nacionalistas y populares se necesitan mutuamente, sobre todo frente a los embates de la oposición (PSC, ERC e IC-V). El bloque de izquierdas ha visto como la unión CiU-PP, similar a la de una pareja de hecho pues nunca ha sido bendecida oficialmente, le ha tumbado nada menos que 249 proposiciones políticas durante este periodo, lo que representa el 91,5% del total de las iniciativas rechazadas por el Parlament, según un informe elaborado por el Departamento de Gobernación.

El pacto entre CiU y el PP ha funcionado en el Parlament casi exclusivamente a beneficio de los primeros, que pueden mantenerse en el poder gracias a los populares. Los 12 parlamentarios del Partido Popular han salvado a la coalición nacionalista en todas las ocasiones en que la oposición ha querido urgar en los presuntos casos de corrupción que salpican a CiU. El centro derecha ha tumbado la creación de comisiones de investigación por los casos Olé, Turismo y la presunta financiación irregular de Unió Democràtica. También sus votos (68 parlamentarios frente a los 67 de la oposición) han evitado la reprobación del consejero de Industria, Antoni Subirà, por el caso Turismo, o la del Gobierno en pleno por el caso Pallerols.

En esta legislatura, el Parlament ha votado en contra de 272 iniciativas. 249 gracias a los votos de CiU y el PP, y 11 de CiU, el PP y el PSC. En tan sólo cuatro ocasiones se han agrupado CiU y Esquerra y en otras cuatro todos los grupos en contra de propuestas del Partido Popular.

Mayor actividad

En el tiempo transcurrido de esta legislatura, la actividad parlamentaria ha aumentado un 56% respecto al mismo periodo de la legislatura anterior. El mayor incremento se ha registrado en la presentación de resoluciones (128%); en las interpelaciones a consejeros (121%) y en las solicitudes de información (101%). Pero la mayor preocupación del Gobierno es el aumento del número de preguntas por escrito formuladas a los consejeros (6.937 frente a las 5.858 de la pasada legislatura); esto origina un atasco en algunos departamentos y el consiguiente retraso en responderlas, lo cual provoca las quejas de todos los grupos parlamentarios, excepto de CiU.

Política Territorial (938), Medio Ambiente (769) y Sanidad (622) son los departamentos que han tenido que responder más preguntas de la oposición y del PP, por lo que también son los departamentos que acumulan mayor retraso.

Respecto a las leyes, el Parlament lleva aprobadas 36, incluida la de presupuestos, la mayor parte de las cuales lo han sido por consenso. De las 28 leyes que ha presentado el Gobierno directamente, 15 han salido adelante por unanimidad, 6 por amplia mayoría y 4 gracias a los votos de CiU y el PP. En las tres restantes se han dado diferentes combinaciones parlamentarias. Entre las leyes más destacadas figuran la de creación del Consejo Audiovisual de Cataluña; incineración de residuos, equipamientos comerciales; impuesto sobre grandes superficies; mediación familiar, y la de fundaciones.

Del total de iniciativas y resoluciones parlamentarias aprobadas (1.054), el 83% (877) han conseguido la unanimidad de los grupos, y el 12,3% (130), de todos excepto uno. Tan sólo 19 han obtenido los votos de la alianza de CiU y el PP.

Desde noviembre de 1999, el Consell Executiu ha entrado en el Parlament otros 11 proyectos de ley que todavía permanecen en trámite de discusión. Otros 12, presentados por iniciativa de los grupos parlamentarios, sólo han sido tomados en consideración por la Cámara, por lo que su discusión se retrasará.

En este periodo, el Parlament ha celebrado 36 sesiones parlamentarias, todas ordinarias menos tres, que han correspondido a debates extraordinarios. Han sido los de política general, sobre la gestión y el modelo de la formación ocupacional y el tercero sobre política educativa.