Punto y seguido en Sevilla la Nueva
El pueblo tendrá hoy el tercer alcalde de la legislatura tras dos mociones de censura en dos años
Los concejales de Sevilla la Nueva eligen hoy a las 12.00, salvo un cambio de última hora, a Juan Antonio Teresa como alcalde. Será el tercero de esta legislatura. Ernesto Téllez, el actual regidor, será el segundo alcalde destituido mediante una moción de censura.
Sin embargo, los poco más de dos años transcurridos desde las municipales del 13 de junio de 1999 -que acabaron con 20 años de alcaldía en manos de Ángel Batanero, del PP- han dado para mucho en esta localidad de 3.000 habitantes: seis ediles han dimitido; otros tres han renunciado a sustituirles; dos más han cambiado de grupo municipal; dos plenos han sido suspendidos entre una monumental bronca; las dependencias municipales han sido asaltadas por unos desconocidos; todos los ediles del PP están pendientes de un proceso de expulsión de su partido; y la Guardia Civil investiga por un presunto delito en la ordenación del territorio a Batanero; al secretario, Luis Pedro García; y al arquitecto municipal, Manuel Pradillo.
Seis ediles han cesado, tres han renunciado a sustituirles y dos han cambiado de grupo municipal
La moción de censura está apoyada por siete de los 11 concejales del consistorio: los cinco del PP; la edil del CDS, María Luisa Vizán, y Alberto Díliz, único concejal del Grupo Mixto.
La primera alcaldesa de la legislatura, Pilar Becerril, fue destituida por una moción de censura presentada por el PP y el CDS sólo seis meses después de su elección. El ahora independiente y ex-CDS Téllez, con el apoyo de cinco ediles del PP y de su antiguo partido, se hizo con el sillón de regidor y puso fin a la corta vida del pacto PSOE-CDS (cuatro y dos concejales, respectivamente). Tres meses antes, Becerril había sido abandonada por Alberto Díliz, primer teniente de alcalde, por 'falta de sintonía con el equipo de Gobierno', según él. Según sus ex compañeros socialistas fue 'porque no se accedió a su chantaje. Quería despacho, teléfono móvil y sueldo'.
Las denuncias de un vecino ante la Fiscalía de Medio Ambiente y la Consejería de Obras Públicas, por irregularidades urbanísticas, admitidas a trámite y actualmente en investigación, derrumbaron los difíciles equilibrios del consistorio.
El Plan Urbanístico municipal, que según la Fiscalía infringe la normativa de la Comunidad, fue aprobado en 1998, con Batanero de alcalde, permitió la construcción de dos viviendas íntegramente sobre una zona verde y otras trece parcialmente sobre una franja protegida entre un encinar y el pueblo. Dicho plan tuvo el visto bueno del secretario y del arquitecto municipal y desencadenó el embrollo político, según los socialistas, que acusan a los técnicos de 'connivencia' con Batanero.
La admisión a trámite de las denuncias provocó que el pasado 27 de julio Téllez (expulsado del CDS por discrepancias con la dirección del partido), se quedase solo en la alcaldía al perder el apoyo de los cinco ediles populares. Batanero justificó la decisión por 'la pérdida de comunicación en el seno del equipo de Gobierno'. Téllez declaró: 'Batanero se va porque no taparé sus irregularidades del pasado'.
Tras retirar su apoyo a Téllez, cuatro de los cinco ediles populares dimitieron. Sólo se mantuvo en el cargo Batanero para, según el PSOE, recuperar el Gobierno municipal y evitar así ser investigado desde dentro del Consistorio, explica la socialista Pilar Barroso. La estrategia era la siguiente: los sustitutos de los dimisionarios podrían firmar una moción de censura contra Téllez, ya que no habían participado en la que derribó a Becerril y que sí fue respaldada por Batanero. El pleno en el que los nuevos ediles populares debían tomar posesión fue suspendido por la monumental bronca que se organizó en el Consistorio, con cruces de insultos entre concejales y vecinos. La dirección del PP, alertada por el cariz de los hechos, avisó que los ediles populares que votaran la moción serían expulsados del partido. Aun así, la moción de censura se puso en marcha y se votará en el pleno de hoy.
Para más confusión, el pasado 18 de agosto unos desconocidos asaltaron por la noche el Ayuntamiento y manipularon documentos y archivos municipales. La Guardia Civil investiga el suceso.
Fuentes del Ayuntamiento informaron ayer que Batanero ha contratado un servicio de seguridad para acudir hoy al pleno. Aunque estas mismas fuentes califican el hecho de 'exageración', lo visto en el pleno del pasado jueves, suspendido entre los gritos de los vecinos por la negativa de los ediles populares, Díliz y Vizán a ocupar sus asientos y provocar la suspensión por falta de quorum, parece indicar que los ánimos andan muy revueltos en el pueblo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.