'Llevo 25 años al lado de una torre de alta tensión sin saber si mi salud corre riesgos', dice un vecino
El presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, aseguró ayer que la torre de alta tensión que ha desencadenado la revuelta de los vecinos de Orcasitas (Usera) va a ser enterrada. 'Se trata de una petición razonable y justa', admitió Ruiz-Gallardón. El presidente de la Comunidad precisó que rechazará el plan de urbanización que ha provocado la polémica, a no ser que incluya el soterramiento de la torre. Las protestas de los vecinos comenzaron hace dos semanas, cuando vieron que una constructora recolocaba una torre de alta tensión, acercándola más a sus viviendas en la calle de Alzola, porque estorbaba en sus planes urbanísticos, que prevén las construcción de 1.200 viviendas.
'Ya hemos hablado con la compañía eléctrica correspondiente [Unión Fenosa] para que actúe', explicó Ruiz-Gallardón. Y añadió: 'El plan para soterrar progresivamente todas las líneas de alta tensión en la región [cerca de 30.000 kilómetros] va francamente bien, pero es de tal ambición que, lógicamente, los resultados se tienen que ir produciendo en el tiempo'.
Los vecinos de Orcasitas, tras conocer el anuncio del presidente, adelantaron que no van a cejar en su protesta: 'Exigimos no sólo que entierren la torre de alta tensión de Alzola, que ha sido la que ha puesto en pie a los vecinos, sino todas las líneas de alta tensión que atraviesan Usera, donde hay más de 60 torres que perjudican nuestra salud', advirtió ayer el presidente de la asociación de vecinos Meseta de Orcasitas, Félix López Rey. Aunque celebran la promesa de Ruiz-Gallardón, los residentes exigen, para parar la protesta, 'un acuerdo por escrito en el que se indique cuándo van a empezar a enterrar las torres y cuándo van a acabar'.
Mientras tanto, algunos vecinos de la zona siguen acampados en la calle de Alzola. Cada noche duermen allí 20 personas en tiendas de campaña. 'Pero a las asambleas, que son por la tarde, vienen siempre más de 300 personas', apostilla López Rey.Los vecinos de Usera llevan 25 años viviendo con las torres de alta tensión al lado de sus viviendas. La línea eléctrica atraviesa por encima las casas humildes de la calle de Tomelloso, el parque Pradolongo y la avenida de Rafaela Ibarra. En la esquina de esta avenida con la calle de Alzola, en el barrio de Orcasitas, es donde los vecinos instalaron hace 15 días varias tiendas de campaña y donde hacen guardia día y noche hasta que el Gobierno regional o el Ayuntamiento les notifique, por escrito, que toda la línea de alta tensión de la zona va a ser soterrada. 'Hay viviendas que están sólo a seis metros de las torres de alta tensión. No es cuestión de crear una alarma social, pero desconocemos las consecuencias que puede tener esto en la salud de los residentes. Lo que hay que hacer es un estudio epidemiológico de la zona elaborado por expertos', explicó ayer Joaquín García Pontes, concejal del PSOE en el Ayuntamiento.
Hasta que llegue ese estudio,los vecinos afectados han empezado a hacer un sondeo entre todos los bloques que tienen cerca una torre de alta tensión para saber en qué viviendas alguien ha padecido o padece un cáncer. 'Por ejemplo, en el bloque número 22 de la calle de Alzola, con 40 viviendas, ha habido en estos años 22 enfermos de cáncer', aseguran los vecinos. Y añaden: 'Estamos expuestos a 16 veces más radiaciones de las que pueden ser asumidas por el cuerpo humano'.
Los residentes que han acampado, entre los que hay varias personas mayores de 60 años, recuerdan en corrillos su vida al lado de las torres de alta tensión. 'Cuando era más joven, jugaba con mis amigos a ponernos muy cerca de alguna torre para que se nos pusiesen los pelos de punta', comenta un vecino. 'Yo llevo 25 años viviendo al lado de una torre de alta tensión sin saber qué riesgos para la salud puede acarrear esto, y no es justo', apunta otra señora, que lleva puesta una camiseta blanca con el lema: 'O enterramos los cables o nos entierran a nosotros'. Félix López Rey, presidente de la asociación vecinal, lo ilustra así: 'Hay quien se asoma a la ventana y con el palo de la fregona da a un cable de alta tensión'.
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