Los daños en las instalaciones de Barajas costarán 400 millones

AENA, según Gallego, asumirá los gastos de reparación de la zona afectada. Las obras de las plantas del módulo D del aparcamiento P-2 -de la baja a la tercera-, las más afectadas por la explosión del coche bomba colocado por ETA, terminarán a primeros de noviembre. Tras los informes periciales, mañana será abierto totalmente al público el módulo C del aparcamiento, afectado indirectamente por la explosión. El próximo día 3 se pondrán en servicio las plantas 4, 5 y 6 del módulo D, cuyo acceso se efectuará a través del módulo C.

El aspecto que presentaba ayer la planta donde estalló el coche bomba era desolador. La mayoría de los vehículos que aún no habían sido retirados estaban destrozados, muchos calcinados. Los menos dañados presentaban el capó abierto y todos los cristales rotos. Por el suelo, donde la explosión abrió un cráter de unos 35 metros cuadrados, había faros, tapacubos, varillas del aceite, guías de viaje e, incluso, algún calcetín. El techo estaba negro por el humo y el suelo lleno de cristales. 'Esperamos que el Ayuntamiento de Madrid nos ceda un aparcamiento para trasladar allí, de momento, los coches inservibles', afirmó Gallego.

86 coches retirados

En total, la explosión del coche bomba, que no produjo víctimas, ocasionó daños en 110 vehículos, de los que 86, según AENA, han sido retirados de todas las plantas del módulo D por sus dueños porque no presentan daños significativos. En el punto de información que AENA ha habilitado en el aeropuerto de Madrid-Barajas, ayer fueron atendidas unas 138 personas, de las que 58 han presentado denuncia por los daños de sus coches. En el número de teléfono (913 936 000) donde se informa de los trámites necesarios para poder realizar las reclamaciones, se han recibido, de momento, 395 llamadas. 'Que haya tantas consultas no significa que todos sean afectados, sino que, por ejemplo, hay gente que no se acuerda de dónde dejó el vehículo y llama para saber si ha sufrido daños', explicó el director del aeropuerto de Barajas.

Por su parte, el director de aeropuertos de AENA, Carlos Medrano, aseguró en declaraciones a Efe que este organismo público aplica la normativa internacional que se exige para las instalaciones aeroportuarias. 'El incremento de la seguridad es prácticamente imposible. No podemos poner un vigilante para cada uno de los coches que entren en un aparcamiento público', añadió.