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Reportaje:ROCE DE LENGUAS /6

Del locutorio a los mensajes

El tiempo y las lenguas son dinero. Hola. Estoy en Barcelona, en el Raval, o en el barrio chino, o por Sant Antoni, o como diablos se llame esta mañana. La existencia de tantos nombres para un barrio explica las paradojas del lenguaje, y que puede ser que las palabras sean armas, aunque también puede ser que haya palabras que desarmen. Significados. Lo políticamente correcto es un lío. Bueno. Raval, chino, o lo que sea. En una zona donde viven muchos dominicanos. Quizá por eso hay muchos locutorios telefónicos. En las puertas de los locutorios hay varias banderas, con el precio que cuesta hablar desde aquí hasta esa bandera. También hay un pequeño buró de mensajería para enviar paquetes y dinero a donde las banderas. De lo que se deduce que un locutorio es un local donde se emite dinero y palabras a otro país. Me paso la tarde en un locutorio. Escucho la emisión de palabras. Se trata de conversaciones muy apelotonadas y breves, condicionadas por el precio, en las que aparecen asuntos afectivos, asuntos económicos y recados concretísimos, relacionados con el asunto afectivo y el económico. Quizá esas conversaciones, y las conversaciones aplazadas para no gastar más dinero en el locutorio, son una metáfora de la importancia del dinero, también en la lengua.

Unos van a un locutorio y no tienen dinero para decir lo que quieren y otros tienen dinero para no decirse nada por mensajes

- La metáfora de la máquina. Otra metáfora pueden ser los mensajes de texto telefónico, que crean un lenguaje propio. Aquí -pero no en Lima-, los mensajes se han convertido en uno de los deportes de los adolescentes occidentales. Se trata de mensajes modulados por el dinero. Sustituyen una conversación telefónica, por lo que, en un principio, deben ser breves, concisos y capaces de evitar una llamada telefónica. Comúnmente no son así y, me dicen algunos papás aterrados, consumen mucho más que una conversación telefónica, sin llegar a hilvanar ningún tipo de conversación. Incluso en ese caso, también ilustran el poder del dinero en las lenguas. Unas personas se van a un locutorio y no tienen dinero para decir todo lo que quieren decir, mientras que otras tienen tiempo y dinero suficiente como para no decirse nada por medio de mensajes. Lo cual, a su vez, puede ser una metáfora de las lenguas en las nuevas tecnologías.

- Las lenguas y la máquina. Internet es, contrariamente a lo que pudiera parecer, uno de los medios de comunicación más caros. Para utilizarla es necesario una red telefónica cachas, infraestructuras y un equipo informático. No todo el mundo en todo el mundo tiene eso. La utilización de las lenguas en Internet ilustra ese hecho y dibuja una comunidad global lingüísticamente muy poco global. Verbigracia: casi el 50% de los habitantes del país Internet utiliza el inglés, mientras que la segunda lengua hablada en el país Internet no llega al 5%. Ese es el caso del castellano. Y del coreano, cuya participación en Internet es similar a la del castellano. En la clasificación de lenguas más habladas en la red, el catalán está, me dicen, en el puesto 17º, que es un lugar muy alto. Pero a su vez, raquítico si se compara con las cifras de cybershare del inglés. O la del klingon, una lengua sobre la que no hay estadísticas, pero que posee un gran número de webs. El klingon es la lengua del Planeta Klingon y, a la vez, otra metáfora sobre las lenguas, la tecnología y el dinero.

- Los 'klingon' y el Raval. El klingon es el idioma que utilizan los nacidos en el Planeta Klingon, de donde son muchos personajes de Start Trek. La comunidad virtual de trekkies -personas con tiempo libre y dinero, que no hablan de Start Trek en, pongamos, un locutorio- lo ha elegido como tótem lingüístico. Existen varias páginas en idioma klingon -no se pierdan www.kli.org/kli/langs, web oficial de Klingon Language Institute; contiene traducciones al catalán-. El buscador Google ofrece la opción de ser consultado en klingon. En la red puedes comprar casetes, manuales, diccionarios y gramáticas de klingon. Paradójicamente, ahora estoy en el chino, el Raval, Dyneylona o como se llame hoy. En esta ocasión, en una zona frecuentada por paquistaníes. En un locutorio, en el que además tienen un ordenador. En el ordenador hay un indio de la India escribiendo a su padre. Le escribe en inglés. El mail, me dice, será recibido en una universidad. Un amigo de un amigo se lo dará a un amigo de su padre. El amigo ese le leerá el mensaje a su padre. Su padre no sabe inglés. Ni idioma klingon. Mañana me voy al futuro. O no.

Vocabulario

En los mensajes de texto se eliminan vocales y se sustituyen palabras por números o símbolos. Mayúsculas equivale a gritar. No hay acentos ni signos de puntuación. Verbigracias: Spaña va bn, o 'España va bien'. Es más fácil descodificar una lengua muy codificada, por lo que es poco frecuente encontrar adaptaciones de ese lenguaje al catalán. Jaume Esquius, guionista televisivo y usuario de estas formas, me ha enviado un mail con unos ejemplos en catalán: xo -'però'-, 9c -'no ho sé'-, 6plau -'sisplau'-, kin .asso -'quin puntasso'-, qllons k b -'collons, que bé!'-. El mail finaliza con un buen1 no c k + posar-t si ncsites + m1 dis i k t la piki 1 pllu -o 'buenu, no sé què més posar-te. Si necessites més, m'ho dius. En un altre ordre de coses, si més no, àdhuc, que te la piqui un pollu'. Otra curiosidad de los mnsjs d txto es la incorporación de símbolos, que forman algo parecido a caras que, a su vez, se parecen a gesticulaciones propias de diferentes estados de ánimo. (@_@) -'alucino'-, :-O -'dolor'-, :-x -'besitos'-, :*) -'borracho'-, %*) -'muy borracho'-, ;-) -'cómplices'-, =:-) -'con los pelos de punta'-, I-O -'dormido'-, :') -'emocionado'-, (*_*) -'enamorado'-, :-i -'fumado'-, :-V -'gritando'-, O:-) -'un santo'-, :-)^> 'la tengo grande'-, :-)8> -'las tengo grandes'. Por su parte, el klingon tiene casos, como el latín, y las palabras se forman agregando sufijos, como la lengua turca. Palabras características que reflejan señas de identidad klingon y el fet diferencial klingonès: butlh -es la suciedad que se forma debajo de las uñas-, be'joy' -tortura ritual practicada por señoritas y, al parecer, guau, gratis.

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