Olivas pide evitar 'tensiones innecesarias' con Iberdrola y asegura que hay 'un control exhaustivo' del convenio
Los dos apagones registrados en la playa de L'Albufereta de Alicante en menos de una semana han avivado las críticas entre los residentes y hoteleros de esta zona turística. El primer corte, en la noche del jueves, provocó la parálisis de la bomba de una depuradora y el consecuente vertido de aguas fecales al mar, por lo que la playa se cerró al público dos días. El agua es apta para el baño, según los análisis realizados por el Ayuntamiento. La historia se repitió el miércoles:1 .200 usuarios se vieron afectados por los cortes intermitentes del suministro, entre las 20.30 y las 12 horas. Iberdrola atribuye este último apagón a la avería en una línea de media tensión y califica de 'casual' el que se hayan producido en la misma zona. El portavoz de la asociación de vecinos Playa Blanca, Luis Caballero, criticó a la compañía por no informar a los afectados. Los encargados de los hoteles Albahía y Mio Cid, anunciaron que enviarán un escrito de protesta contra Iberdrola a través de su asociación.El vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, apuntó ayer, en conferencia de prensa, que el tiempo de interrupción de energía se ha recortado en un 16,1% en el año 2001 con respecto al año anterior, así como el número de incidencias por apagones de más de tres minutos que, según sus datos, también ha caído un 18%. No osbtante, Olivas aseguró que la situación del suministro eléctrico en la Comunidad Valenciana 'es mejorable'.
Preguntado sobre el anuncio realizado en otras comunidades de sancionar a las empresas suministradores, el vicepresidente primero del Consell apeló a la diplomacia antes que al estilo reivindicativo y puntualizó que el Gobierno valenciano 'considera positivo que exista una relación de entendimiento entre las autoridades de la Comunidad y las empresas, exigiendo cada uno lo que le corresponde dentro de sus competencias'. Olivas pidió evitar 'situaciones de enfrentamiento y tensión', porque, dijo, 'no sirven de nada, ni benefician en nada a los intereses de los ciudadanos'. Aunque el vicepresidente primero del Gobierno de Zaplana se encargó de puntualizar que 'el Consell realiza un control exhaustivo sobre el compromiso asumido por Iberdrola en cuanto a las inversiones en la red eléctrica, para que se adopten todas las medidas para garantizar el perfecto suministro en toda la Comunidad'. Al respecto, Olivas indicó que 'esa es nuestra obligación' mientras que el resto de cuestiones 'entra en el campo privado', según apuntó.
Gandia rechaza la línea
Gandia rechazó ayer la línea de alta tensión y pidió al Consell la publicación íntegra del proyecto. El PSPV, PP y Bloc, en el Ayuntamiento de Gandia, votaron por unanimidad un informe municipal por el cual se oponen al último proyecto de Iberdrola de construir una nueva línea de alta tensión por La Ribera y La Safor, con el que la empresa eléctrica pretende solucionar el déficit de energía eléctrica en las comarcas litorales del sur de Valencia y norte de Alicante. En primer lugar, denuncian el hecho de que el Consell no haya sacado a exposición pública el tramo intermedio, la parte más polémica del trazado, entre Simat y Tavernes de la Valldigna. Sin la información de este itinerario, las alegaciones del Ayuntamiento 'no pueden ajustarse' a la realidad del proyecto definitivo, advierten.
El concejal de Urbanismo, el socialista Jeroni Banyuls, volvió ayer a recriminar la actitud de la Generalitat al presentar de forma parcial el proyecto (sólo ha informado del tramo entre Vilanova de Castelló y Simat, y del que atravesara Xeraco, Xeresa y Gandia) 'no es coherente'. El trazado intermedio 'puede condicionar el resto de la línea y no se puede alegar ahora a un proyecto que no es definitivo', manifestó Banyuls. Según el concejal, 'la Generalitat debía haber atendido las consideraciones de los municipios previamente a la presentación del proyecto, y haber ejercido sus competencias para buscar el consenso entre todas las partes implicadas'.
El Ayuntamiento exige por tanto al Consell la publicación íntegra del proyecto y la apertura de un nuevo periodo de alegaciones. Mantiene su posición de que 'el trazado íntegro de la línea sea subterráneo'. De no aceptarse esta petición, piden la eliminación de los actuales trazados litorales de alta y media tensión, de forma que se cree un 'corredor único' de la red eléctrica.
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