Alicia Alonso celebra 10 años de 'veraneos' en Madrid

Hace diez veranos, Alicia Alonso (La Habana, 1921) llegó a Madrid con el Ballet Nacional de Cuba para participar por primera vez en la programación estival del Teatro Albéniz (calle de la Paz, 11). Alonso, directora del ballet, y su equipo se perdieron por el centro de Madrid con el autobús y estuvieron dando vueltas, a pleno sol, mucho tiempo antes de encontrar el teatro. Ayer, diez años después, les volvió a pasar lo mismo. 'Nos perdimos la primera vez y nos ha vuelto a pasar ahora, es increíble', comentó Alonso. La directora se acercó al teatro con parte de su equipo para festejar el X aniversario de la presencia del Ballet Nacional de Cuba en el Teatro Albéniz. Teresa Vico, directora del Albéniz, acompañó a Alonso en la presentación. 'Cumplimos 10 años de trabajo constante. Admiro a esta mujer por su coraje, su empeño y su trabajo. Estamos manteniendo año a año una tradición que reúne a la familia del ballet con la del teatro', explicó.

La programación para celebrar la primera vez que el ballet cubano llegó al Albéniz tendrá lugar desde hoy y hasta el próximo 16 de septiembre, y se basa en un repertorio inspirado en el clasicismo y el romanticismo. Las coreografías comienzan hoy y mañana con la Gala Clásica, formada por diversos títulos seleccionados entre los más famosos que conforman el repertorio clásico del ballet: Coppélia, La bella durmiente del bosque y Cascanueces. 'Son momentos, escenas muy ricas. Por ejemplo, en La bella durmiente del bosque podremos ver a la corte, al rey, a la reina', anunció Alonso, vestida con un traje de chaqueta color crema, un pañuelo de flores que le cubría la cabeza y una pamela.

Además de la Gala Clásica, habrá una Gala Española y una Gala Romántica. 'Con esta vuelta al Albéniz queremos dejar nuestro arte a todas las generaciones. Empezamos con los papás, siguieron los hijos y ahora ya casi vamos con los nietos. Es como si siembras un árbol y lo ves crecer', celebró Alonso. Y añadió: 'Ya era un honor estar aquí cuando era bailarina, y lo sigue siendo ahora que soy directora'.

Alicia Alonso espera con expectación su inminente reencuentro con el público madrileño: 'Ya notamos el entusiasmo del público, se ve que ya nos conocen, que tenemos una relación muy natural'.

Los 62 bailarines del Ballet Nacional de Cuba proseguirán luego, del 29 de agosto al 2 de septiembre, con una serie de combinados: Las Sílfides, Diana y Acteón, Aguas Primaverales, Los Patinadores, El Corsario y Carmen. 'En Aguas primaverales el espectador verá saltos espectaculares de una bailarina que luego la tiene que coger el bailarín en el aire y que parece que se va a caer', resaltó la directora del ballet. Alonso apuesta fuerte por el repertorio clásico: 'Meter a los grandes clásicos en la programación es la única forma de crear una gran compañía', sentenció.

En todas las obras hay cuatro nuevos primeros bailarines: Viengsay Valdés, con varios premios internacionales, Laura Hormigón, española y miembro del Ballet Nacional de Cuba desde 1995, Joel Carreño, que estudió danza en Cuba, y Rolando Sarabia, que este año ha recibido en Italia el Premio Labot Reggio Danza. 'En todas las representaciones verán caras jóvenes, los que vengan a vernos tendrán absolutamente de todo'.

Del 5 al 9 de septiembre, Alonso tiene preparado un montaje de El lago de los cisnes, de Chaikovsky. 'El vestuario para esta representación es nuevo. No es de una época fija, sino de toda una fantasía', afirmó la directora, ganadora de la medalla Pablo Picasso en 1999, que la Unesco le otorgó por su extraordinaria aportación a la danza.

Góndolas y música suave

Los millones de Arlequín será la última representación que acogerá el teatro Albéniz, del 12 al 16 de septiembre. Esta obra se estrena a escala europea y, según su directora, es 'muy técnica y muy alegre'. 'Tiene un decorado brillante que nos traslada a Venecia, con góndolas y todo. La música es muy suave, sencilla, y el vestuario tiene una gran fuerza y colorido', añadió.

Alicia Alonso está concentrada al cien por cien en las actuaciones en el Teatro Albéniz, con las que culmina una gira que arrancó el 18 de julio y ha transitado, entre otros, por los festivales de Peralada y Mallorca. '¿Actuar en el Teatro Real? La reina me preguntó lo mismo la última vez que fue a vernos... De momento, estamos concentrados en el Albéniz', contó la directora del Ballet Nacional de Cuba. 'Lo más importante es dejar la memoria del artista en todas las generaciones, y creo que es algo que le viene sucediendo a mi compañía desde su fundación', agregó.

Además, Alonso quiso dejar claro las diferencias entre unas compañías y otras de ballet: 'Simplemente, está la danza buena y la danza mala', concluyó. Mientras daba estas explicaciones, el ruido de un teléfono móvil la distrajo. '¿Qué es esa musiquilla? ¿Un móvil? Pues les recomiendo que, por lo menos, le pongan música de ballet...'

Ballet Nacional de Cuba. Del 22 de agosto al 16 de septiembre. Teatro Albéniz (calle de la Paz, 11). Metro Sol. Precio: de 2.000 a 3.600 pesetas. Horarios: de miércoles a viernes, a las 20.30; sábados, a las 19.00 y a las 22.00; domingos, a las 19.00.