Un muerto en un accidente que involucra a 100 coches en la N-III

Un aparatoso accidente en el que se vieron implicados más de un centenar de vehículos que chocaron en cadena dejó ayer como saldo un muerto y 85 heridos, casi todos leves, en el kilómetro 145 de la autovía de Valencia (N-III), en el término municipal de Cervera del Llano (Cuenca). La salida de la vía de un turismo, así como la densa niebla, pudieron ser las causas que originaron el siniestro, según fuentes de la Guardia Civil. El suceso ocurrió a las 7.45 y obligó a cortar la carretera durante cinco horas. La víctima, Antonio L. L., de 54 años, era vecino de Madrid.

La colisión múltiple dejó un terrible rastro de coches destrozados, nervios y caras de angustia a lo largo de unos seis kilómetros de la vía, en dirección a Valencia. El subdelegado del Gobierno en Cuenca, Manuel Horrillo, así como varias de las personas que se vieron involucradas en el accidente, consideraban que el resultado 'pudo ser peor' y que el número de víctimas mortales podía haber sido 'muy superior', según comentó Horrillo a la agencia Efe.

Los primeros indicios apuntan como causa del siniestro a la salida de un turismo de la vía debido a la intensa niebla. Un autobús con matrícula de Portugal que venía detrás de ese vehículo aminoró su marcha; tanto, que casi llegó a detenerse y el coche que venía detrás, posiblemente por la poca visibilidad, lo alcanzó y se empotró contra él. Ese vehículo, un Nissan Primera, era conducido por Antonio L. L., de 54 años, vecino de Móstoles y única víctima del suceso. Lo acompañaba su mujer, Antonia S. J., de 47 años, quien resultó herida grave. Tras la primera colisión se fueron sucediendo choques en cadena en grupos de vehículos, un centenar, según la Subdelegación de Gobierno de Cuenca y fuentes de la Guardia Civil.

Desbordados

La magnitud de este accidente debido al número de vehículos que se vieron implicados, entre ellos tres autocares portugueses (los pasajeros resultaron ilesos), convierte el suceso en el mayor ocurrido en España desde 1990, según fuentes de la Subdelegación de Gobierno de Cuenca. La Guardia Civil tuvo que activar un desvío alternativo desde Cervera del Llano por la carretera comarcal 2103 a Olivares de Júcar y por la N-420 a La Almarcha, para enlazar de nuevo con la N-III. La carretera permaneció cortada durante cinco horas y sólo a las 12.45 se pudo restablecer la circulación. Varias personas que se vieron involucradas en el suceso contaron que la niebla les impedía ver la carretera con claridad y que muchos sólo sintieron los golpes en sus coches. 'Yo iba dormida, y cuando me di cuenta vi a un vehículo dando vueltas', declaró una testigo.

El caos reinaba a lo largo de la carretera y dificultaba de manera considerable las tareas de evacuación de los heridos. Éstos fueron aumentando a medida que transcurría la mañana. En principio las cifras hablaban de 62 personas con heridas de diversa consideración, pero el número definitivo que dio la Subdelegación de Gobierno de Cuenca ascendió finalmente a 85.

Los servicios sanitarios de Cuenca se vieron desbordados ante la gravedad del accidente, sobre todo el hospital general de esta ciudad, que atendió a 35 heridos. El Servicio de Salud 061 de Castilla-La Mancha instaló centros móviles de evacuación en Honrubia, Villares del Saz y Montalbo. En total intervinieron 12 ambulancias de la región y 11 de Cruz Roja. Además, 4 UVI móviles del 0-61 y tres helicópteros: uno del servico de emergencias (Sercam) de Madrid, otro del Ejército del Aire y otro más de la Dirección General de Tráfico. Ninguno de los heridos, dado el estado que presentaban, tuvo que ser trasladado en helicóptero.

Un portavoz del servicio de emergencias 112 de Madrid explicó que este servicio intervino ante la petición de ayuda del Servicio de Urgencias Sanitarias 061 de Castilla-La Mancha. En la operación participó un helicóptero modelo Bell-412 con base en Lozoyuela y capacidad para trasladar a cuatro heridos. En el vehículo viajaban un piloto, un mecánico, un enfermero y dos técnicos sanitarios.

Fueron ellos los primeros en llegar a la cabecera del accidente. Tras el respectivo reconocimiento, el helicóptero aterrizó y el equipo médico pudo llevar a cabo la clasificación de heridos. 'Es una evaluación muy rápida de la situación. Se distribuyen tarjetas de colores entre los heridos y así se sabe su gravedad', explicó el portavoz del servicio de emergencias 112 de Madrid. Desde la Consejería de Sanidad de Madrid se organizó un dispositivo para colaborar en los traslados a hospitales madrileños.

Heridos a Madrid

Del total de heridos, 22 fueron trasladados a la capital española. Cuatro permanecen en el hospital Doce de Octubre; tres en La Paz; 11 en el hospital Gregorio Marañón y cuatro niños ingresaron en el hospital Niño Jesús. Estas personas presentaban policontusiones y fueron ingresadas con pronóstico leve, según fuentes del Sercam. La Subdelegación del Gobierno de Cuenca informó de que el accidente dejó, además, tres personas heridas de gravedad. Una de ellas muy grave. Esta última fue ingresada inicialmente en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca con traumatismo craneoencefálico, aunque después fue trasladada al servicio de neurocirugía del hospital general de Albacete. Los centros de salud de Honrubia, Villares del Saz y Montalbo también atendieron heridos.

Los viajeros afectados fueron trasladados en autocares a una gran área de descanso a un lado de la autovía hasta que las compañías de seguros les proporcionaron otros medios de transporte para llegar a su destino.