Vilabella consumió agua no potable entre 1997 y 1999

El alcalde de Vilabella (Alt Camp), Jesús Aubia (ERC), denunció ayer que entre los años 1997 y 1999, en los que ejerció el gobierno municipal el convergente Joan Pié, éste ocultó a la población -un millar de habitantes- que el agua que estaba consumiendo, procedente de una mina, no era potable, pese a que conocía la situación a través de los informes y análisis del agua que realizó el Departamento de Sanidad. Aubia explicó que pese a que el anterior alcalde fue preguntado al respecto en el pasado pleno ordinario del mes de junio, éste no pronunció ni una palabra 'por recomendación de otro concejal'.

El alcalde no descarta emprender acciones legales por un acto que considera 'muy grave, porque además se alargó en el tiempo. Es una irresponsabilidad y una inconsciencia'. Aubia mostró la documentación procedente del Departamento de Sanidad y que, con fechas de mayo de 1997 o abril de 1998, recomendaba el cese en el consumo del agua por los elevados niveles de nitratos. En algunos casos, estos niveles oscilaban entre 160 y 193 miligramos por litro.

Los informes del Departamento de la Generalitat llegaban incluso a avisar que, sobre todo, los menores de dos años no ingirieran el agua.

Aubia recuerda que la población disponía de otras posibilidades de abastecerse de agua potable, 'pero el pozo se encuentra a dos kilómetros de la población y el agua a profundidad, lo cual encarecía los costes, sobre todo energéticos, de canalizarlo hasta la población'. La población, actualmente, se abastece de este pozo. Por el contrario, desde la mina, en cuyas instalaciones figura incluso un letrero en el que se alerta de la no potabilidad del agua, la canalización es más superficial, 'por lo que se ha podido contaminar con filtraciones de purines, y de ahí los nitratos'.