Llagostera planta cara al Gobierno de CIU por la línea de Les Gavarres

El director general de Energía, Albert Mitjà, mantiene que la carta del pasado viernes del consejero de Industria, Antoni Subirà, al Ayuntamiento de Llagostera responde a la necesidad de desbloquear de una vez el enmarañado conflicto de la línea Juià-Castell d'Aro. En la carta que remitió al consistorio de Llagostera, Subirà daba al municipio un mes de plazo para que le comunicara qué aspectos de la línea son incompatibles con el planeamiento urbanístico municipal y recordaba la posibilidad de elevar ante el Consell Executiu de la Generalitat la petición de modificar este planeamiento urbanístico a fin de permitir la realización de las obras.

Albert Mitjà no descarta la vía del diálogo como la mejor forma de desbloquear el asunto. En este sentido, aseguró que había propuesto al alcalde de Llagostera y a la compañía Fecsa-Endesa la celebración de otra reunión para conseguir un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

El consejero de Política Territorial y máximo dirigente de CDC en Girona, Pere Macias, insistió ayer en la voluntad de diálogo, pero no dejó de recordar que el Gobierno catalán tiene la facultad de tomar la última decisión y que el Ayuntamiento de Llagostera debe tenerlo en cuenta. Macias aseguró que ignoraba que Llagostera ya hubiera remitido una propuesta alternativa. Subirà aduce que no hay propuesta para amenazar con la intervención, informa Lali Cambra.

Postigo reconoció ayer que negocia con el Ejecutivo catalán la realización de una nueva reunión tripartita, que se celebrará dentro de dos semanas, antes de que expire el plazo otorgado por Subirà. En cualquier caso, Postigo abomina de la forma autoritaria con que el Gobierno autónomo ha abierto este nuevo frente de presión sobre su ayuntamiento y advierte: 'No nos vamos a sentir más predispuestos a dialogar con la Generalitat y la compañía eléctrica; más bien al contrario'.

En la misma línea, Jaume Bosch, responsable de Acción Política de IC-V, partido en el que milita Lluís Postigo, declaró ayer: 'Subirà debería destinar su energía a aclarar los temas oscuros de su departamento, en lugar de enfrentarse a la voluntad democrática' de un pueblo.

Un vecino de Cassà de la Selva, Francesc Armengol, intentó desesperadamente anteayer impedir que continuasen las obras de la línea de alta tensión en la finca de su propiedad. Armengol afirma que el paso aéreo de esta línea por su finca perjudicará la salud de su hijo, que es minusválido a causa de un accidente de tráfico y lleva una válvula craneoencefálica que puede verse afectada por las radiaciones electromagnéticas que emite la línea.

Armengol había propuesto a Fecsa-Endesa costear las obras de soterramiento de la línea en el tramo que pasa por su finca a fin de que no hubiera radiaciones cerca de su casa. También ofrecía la construcción de una piscina de 3.000 metros cúbicos para facilitar las tareas de los bomberos en la extinción de incendios en la zona. El alcalde de Cassà, Antoni Baulida, le había prometido ponerle en contacto con el presidente de Fecsa-Endesa, Juan Rosell. Sin embargo, según Armengol, nadie le ha hecho caso. Anteayer, desesperado por la falta de sensibilidad de la compañía eléctrica y del Gobierno de la Generalitat, se plantó solo ante las máquinas que están construyendo una nueva torre en su finca e impidió que las obras prosiguieran hasta que los Mossos d'Esquadra le forzaron a retirarse.Fecsa-Endesa se comprometió ayer a pagar los daños causados por los cortes intermitentes de luz que se produjeron el domingo en la urbanización de Empúriabrava. En una reunión de más de tres horas con representantes del Ayuntamiento de Castelló d'Empúries y de los hoteleros, la compañía asumió que actuó incorrectamente el domingo, según explicó el alcalde de esta localidad, Xavier Sanllehí.

El equipo de gobierno ha conseguido arrancar el compromiso por escrito de la compañía eléctrica para que empiece de forma inmediata un plan de mejora de la red de distribución eléctrica del municipio, que beneficiará sobre todo a la zona de Empúriabrava, la más afectada por los cortes del pasado domingo.

La primera medida consistirá en un retén de operarios técnicos que controlarán durante las 24 horas del día que no se produzcan problemas en el suministro eléctrico.

Fecsa-Endesa ha asumido un proyecto de mejora, que consistirá en una inversión millonaria para renovar la parte más deteriorada de la red de distribución de Empúriabrava y para construir dos plantas transformadoras soterradas. Sanllehí valoró el compromiso de la compañía 'por lo que supone para el municipio', y explicó que el municipio renuncia a presentar una demanda.