Malos tiempos para Mariah Carey

'Rompió algunos vasos y platos, y puede que pisara algunos trozos de cristal, pero fue un accidente. Nada más'. Así de contundente ha comentado, según la agencia Efe, la hospitalización de la cantante Mariah Carey su representante, Cindi Berger. Y es que los rumores apuntaban a un intento de suicidio como motivo por el que Carey fue hospitalizada el pasado 25 de julio en un centro psiquiátrico neoyorquino del que se desconoce el nombre. Patricia Carey, la madre de la artista, fue quien avisó a la policía solicitando ayuda médica desde un hotel en el barrio del Soho en el que estaban alojadas. La cantante estaba aparentemente agotada tras promocionar simultáneamente nuevo disco y nueva película, Glitter, con Mira Sorvino -el productor del filme, Balliy Blake, tuvo que separar en una pelea a las dos actrices- y decepcionada por la mediocre acogida de su último sencillo, Loverboy, y angustiada por su reciente separación del cantante Luis Miguel. Por eso ha cancelado todos sus conciertos y actos sociales. Berger asegura que Carey ha sufrido una 'crisis emocional y física'. En su página web la diva del pop ha dejado un mensaje en el que asegura que 'no ha dormido en dos semanas' y que está tratando de 'entender las cosas de la vida'. 'No tengo ganas de hacer música. 'Estoy muy estresada y he trabajado demasiado', remacha.-