_
_
_
_
_

Krámnik releva a Kaspárov contra la máquina

“Desde que Deep Blue ganó a Gari Kaspárov [en 1997], mucha gente cree que las computadoras ya juegan al ajedrez mejor que los seres humanos. Yo quiero demostrar que eso no es cierto”. El ruso Vladímir Krámnik, campeón del mundo oficioso, recogió así el guante lanzado por la empresa Brain Games para que se enfrente al programa Deep Fritz del 14 de octubre al 1 de noviembre en Bahrein, al mejor de ocho partidas.

El jeque Hamad Bin Issa al-Jaleifa confirmó que su Gobierno garantiza un millón de dólares (190 millones de pesetas) a Krámnik si gana, 800.000 (152) si empata y 600.000 (114) si pierde. Para evitar las evidentes desventajas que Kaspárov sufrió en Nueva York, donde perdió por 3,5-2,5 tras un asombroso error en la última partida contra Deep Blue, Krámnik disfrutará de al menos un día de descanso tras cada partida –tres entre la cuarta y la quinta- y posee ya de una copia del programa. Obviamente, el programador holandés Franz Morsch, creador de Deep Fritz, cargará en la memoria de éste todas las partidas oficiales que Krámnik ha jugado desde su niñez.

El campeón oficioso tiene ya diseñado su plan de entrenamiento, que explicó ayer durante una conferencia de prensa en Londres: “un mes de experimentación”, desde hoy, “y otro de planificación de la estrategia”, aunque no precisó cuántos ayudantes trabajarán para él.

“Me asusta saber que mi rival calcula cuatro millones de jugadas por segundo, porque yo no llego a una por segundo. Pero los jugadores de carne y hueso podemos planificar a largo plazo, y en eso superamos con creces a las máquinas”, explicó Krámnik, de 26 años, quien destronó a Kaspárov en octubre.

“Mi principal ventaja es la comprensión de lo que ocurre en el tablero. A menudo, no puedo calcular todo, pero hago la jugada correcta porque siento que ésa es la correcta. La computadora sólo puede acertar con la mejor basándose en el cálculo matemático”, agregó Krámnik. Y concluyó: “Si logro jugar al 100% de mi capacidad, creo que puedo ganar a Deep Fritz”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_